Yuri Ortuño: “Como cantantes no queremos ser distraccionistas, sino actores sociales”

Con 47 años de trabajo y pasión, Yuri Ortuño León (59) se convirtió en uno de los máximos exponentes del folclore boliviano y latinoamericano. 60 discos y 660 canciones compuestas forman parte de una carpeta que trajinó por cuatro continentes llevando los ritmos tradicionales.

Tuvo el corazón Kjarkas, Proyección, Sukay, Dúo Sentimiento y Nueva Dúo Proyección. La pandemia no lo encerró, su mente voló y se convirtió en autor de Cómo duele el corazón.

Con todo este bagaje musical vuelve a Santa Cruz después de varios años. Yuri Ortuño, su hijo Yuri Mijail (32) y La Nueva Proyección traen el espectáculo Dos Generaciones un mismo Canto, el 12 y 13 de agosto, a las 21:00, en el Multiteatro (zona Equipetrol, calle Ricardo Jaimes Freyre, esquina Enrique Finot).

Desde Cochabamba, su segundo hogar después de su natal Huanuni (Oruro), adelantó lo que trae en el show que volteó taquilla en Sucre, Cochabamba, La Paz y Oruro.

_Viene a festejar un mes patrio que para Santa Cruz es algo agridulce.

Estamos aprendiendo a vivir, a sacar la alegría de la tristeza. Nuestros conciertos están cargados de esperanza y de un mensaje de no perder la fe y seguir adelante, porque si nos sumergimos en el dolor no avanzamos.

Como cantantes no queremos ser distraccionistas, sino actores sociales que llenemos a la gente de amor y esperanza en días mejores.

_Aunque se lo ganó con mucho esfuerzo, ¿cómo le suena el título de exponente latinoamericano del folclore?

Es un privilegio porque cuando empecé a hacer música no lo hice con el afán de ser una estrella rutilante, sino con la única pasión de mostrar el folclore de las diferentes regiones. Dios me dio la posibilidad de encumbrar mi carrera y ser una voz que canta con pasión y sentimiento nuestras canciones.

_¿Cómo pasó la pandemia un amante de los escenarios?

En el encierro me dediqué a escribir Cómo duele el corazón. Pero tras que pude empecé a grabar un disco y a viajar fuerte. Hace poco estuve en Perú y Estados Unidos y también recorriendo nuevos rincones del país.

_Cómo duele el corazón fue bastante revelador.

Es un libro que desafía la vivencia de un músico, la vida misma y las peripecias que tiene que pasar. Es que nuestra vida solo te ofrece dos caminos: o seguís adelante o tiras la toalla. No esperaba una respuesta tan buena del público tanto en Bolivia como en el extranjero.

_¿Cómo se siente compartir escenario con su hijo?

En una satisfacción indescriptible. Mi hijo ha superado mis expectativas de papá, en lo humano y en lo profesional. Yuri Mijail se formó en Argentina y luego llegó a convertirse en mi productor y director y a trabajar en su propio estilo. En el escenario enlazamos nuestras voces y sentimientos.

Además, siento que voy pasando la posta a un chico que he visto crecer y luego viene la tercera generación, con una nieta que está descollando con mucho talento. En la familia se sembró una semilla que está germinando.

_¿Qué es lo que más admira de Yuri Mijail?

Él no quiso crecer a mi sombra y fue demostrando todo su talento. Debutó a los 17 años con la balada, luego hizo rock-pop con tintes andinos y en el tercer disco se afincó en el folclore, pero con música más trabajada, un lenguaje más fresco y desempolvando canciones de autores añejos, que abrieron brecha en este país.

_Dos generaciones, un mismo canto viene de voltear taquilla en otras ciudades, ¿qué oirá el público?

Dos horas y media en las que no escatimaremos esfuerzo para complacer a nuestro público. Repasaremos algunas de mis canciones viejas, que suenan impresionante a dueto con mi hijo; muchos no encuentran diferencia en el tinte de la voz, pero él les agrega fortaleza y energía.

Les prometo Secreto amor, el tema popularizado por Jade, Aquella noche de mi partida, No vuelvo a amar y mucho más. Y nos acompaña La Nueva Proyección, una banda compuesta por siete músicos connotados, que aseguran un gran espectáculo.

_Y en cuanto a géneros, ¿es un viaje exprés por todo el país?

Totalmente, la esencia es folclórica, con canciones de ritmos orientales, como una chobena que habla de los pueblos chiquitanos y su famoso taquirari la Ruleta del destino, que tomé como bandera después de lo que vivimos en el año pandémico. También oirán chacareras y el folclore que engloba todo el país.

_¿Cómo es su relación con el público cruceño?

Las veces que estuve sentí su calidez y fueron experiencias maravillosas. Es un público de calidad, muy receptivo y que sabe apreciar lo bueno. Siento alegría, pero también un desafío.

_¿Qué le dice al público que lo espera?

De antemano, quiero agradecer el apoyo, la presencia, decir que para mí es una gran alegría el retornar a un teatro. Todo lo que hacemos, las grabaciones, es pensando en cada uno de los miembros de nuestro público presencial y también el que nos sigue en las redes.