A sus pies se han tomado importantes decisiones en las luchas cívicas. Ha congregado históricos cabildos. Los cruceños defienden este espacio representativo en las luchas en favor de la región y el país

8 de enero de 2023, 4:00 AM
8 de enero de 2023, 4:00 AM

En los últimos días, el monumento a El Cristo Redentor ha abrazado a miles de ciudadanos que se concentran para alzar su voz en contra de lo que consideran una injusticia y un atentado contra la democracia: el encarcelamiento del gobernador Luis Fernando Camacho. Las represiones y los enfrentamientos han convertido en un campo de batalla este histórico espacio.

El emblemático monumento, símbolo de la fe del pueblo cruceño, desde 1987 es testigo de las luchas cívicas y regionales, que han transformado la historia del país, entre ellos el cabildo del millón en 2006 para exigir respecto a los resultados del referéndum por autonomías, el cabildo de 2019 para exigir respeto al 21-F, las movilizaciones en contra del fraude en las elecciones que acabaron con la renuncia de Evo Morales a la presidencia y el cabildo más numeroso de la historia durante el paro de los 36 días, en el marco de la lucha por el censo.

Para Germán Antelo, expresidente cívico, El Cristo se ha convertido en un símbolo de rebelión y protesta en demanda de transparencia y honestidad. Además, viene a ser un lugar para la gente que quiere protestar cuando no se respeta la democracia y el Estado de derecho.

“Las instituciones cívicas cruceñas siempre han peleado dentro del marco democrático para que vivamos respetando las leyes y para que nadie esté encima del Estado de Derecho, entonces la gente para expresar esto lo ha hecho a través de concentraciones y cabildos”, dijo Antelo.

El past presidente cívico también recalcó que el peso de estas concentraciones no solamente ha destacado dentro del ámbito regional, sino que ha tenido repercusiones a escala nacional, cambiando a la Bolivia centralizada y unitaria por un país con autonomías.

Con respecto a los últimos enfrentamientos registrados en esta zona, Antelo indicó que nadie debe aceptar que no se permita las concentraciones en El Cristo. “No es posible que fuerzas represoras repriman a las personas que quieran juntarse de manera espontánea en esta zona porque El Cristo, para nosotros, significa exigir el respeto al Estado de derecho y a la democracia”.

Por su parte, el past presidente cívico, Herland Vaca Diez, indicó que El Cristo es un espacio que da la oportunidad a la población para que pueda congregarse y manifestarse de manera pacífica, como se lo ha hecho a través de los últimos cabildos.

“Los que iniciaron la violencia fueron ellos ¿Por qué no hicieron el censo en 2022? ¿Por qué hicieron fraude en 2019? ¿Por qué hay tanta falta de respeto al pueblo y son tan centralistas?”, cuestionó.

Vaca Diez añadió que, en los últimos días, las protestas realizadas por los ciudadanos autoconvocados en El Cristo han sido la expresión “genuina del pueblo”, como lo hacen en época de elecciones al acudir a las urnas donde se expresan a través del voto. Entonces, quienes “perturban” estas manifestaciones para atemorizar a la población son “los gobiernos totalitarios y antidemocráticos”, manifiesta.







Hechos históricos

Los historiadores Paula Peña y Alcides Parejas recordaron que la instalación del monumento a El Cristo, sobre el segundo anillo de circunvalación, se lo hizo en conmemoración al IV centenario de la fundación de Santa Cruz de la Sierra en 1961, fecha que también coincidió con el IV Encuentro Eucarístico realizado en ese año.

Peña acotó que el 26 de febrero de 1987, el Comité Pro Santa Cruz organizó lo que hoy se conoce como el Juramento a Santa Cruz, donde una multitud de personas se reunió a los pies del monumento y juró “conservar nuestros valores morales contra la delincuencia y el narcotráfico y la luchas por conseguir nuestra autonomía que por justicia y voluntad histórica nos corresponde”.

“Sin embargo, fue en el siglo XXI que El Cristo se constituye en el centro de las manifestaciones y suplanta definitivamente a la Plaza 24 de Septiembre, ya que, con el crecimiento demográfico, la plaza principal quedó pequeña. Por lo tanto, El Cristo es hoy el espacio que reúne a la población para manifestar su permanente lucha cruceña por lograr sus derechos, por defender la democracia y sobre todo la libertad”.



En tanto, Parejas dijo que, desde su inauguración, el monumento se ha transformado en un símbolo para la ciudad no solo dentro del sentido religioso, sino también en un símbolo social y de la cruceñidad.

“Es un Cristo que abre los brazos y abarca a todos. También, los principales eventos en los cuales se ha reunido gente, han sido entorno a El Cristo, por eso se convierte en un puntal de la cruceñidad”, complementó.

Para el analista José Orlando Peralta este monumento tiene una fuerte carga simbólica por los factores políticos, representados por los cabildos, y culturales, esto debido a la fe católica que se tiene en Santa Cruz arraigada desde hace muchos años.

El analista Daniel Valverde coincide en que este lugar tiene una doble simbología porque desde el cabildo de 2003 se ha vuelto un espacio natural para la toma de decisiones. Además, de ser una zona para actos trascendentales como fue la misa del papa Francisco en 2015.