De enero a abril de este año, según Cadex, el transporte de carga se redujo un 40% en exportaciones y un 56% en importaciones. Industriales revelan que navieras se resisten a llegar a Bolivia y encarecen el flete

27 de junio de 2021, 10:13 AM
27 de junio de 2021, 10:13 AM

El descenso de caudal del río Paraguay y de los niveles de calado en el canal Tamengo, debido a la sequía que afecta la zona, juegan en contra y condicionan las operaciones de exportación de derivados de soya, mineral de hierro y clinker e importaciones de combustibles, acero y cereales -a través del modo de transporte fluvial por barcazas-, por la hidrovía Paraguay-Paraná.

Desde la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), su presidente Jorge Amantegui, que la bajante de caudal de agua en la hidrovía, como ocurrió el año pasado, impide la navegabilidad por el canal Tamengo y hace que las barcazas encallen por el bajo nivel del agua.

En 2020, dijo que las exportaciones por la hidrovía se vieron perjudicadas, ya que las navieras no vinieron a Bolivia. “Se buscaron opciones terrestres y ferroviarias para salir por Yacuiba, pero hubo problemas en la Aduana por la gran afluencia de camiones. Los perjuicios económicos para las industrias que exportan productos oleaginosos fue grande”, acotó.

En la actualidad, según Amantegui, se repite la misma situación porque la hidrovía registra poco nivel de agua y las navieras se resisten a venir a Bolivia y, si las hay, aumentaron los costos del flete. “Ya iniciamos gestiones con la Aduana para viabilizar la salida de exportaciones por Yacuiba y hacia el Pacífico”, manifestó.

El CEO de Delta Cargo, Luis Fernando Ortiz, infiere que el bajo caudal genera un calado menor que obliga a las barcazas a cargar menos peso, lo cual afecta directamente en el costo del flete fluvial por tonelada. Atribuye que la pandemia es otro factor que produjo una baja en el consumo nacional de diésel, fierro, bobinas y otros productos que se importan por la hidrovía. Eso, a su juicio, explica la caída de las compras externas.

Según el gerente técnico de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), Rafael Riva, el transporte de carga por la hidrovía en el primer cuatrimestre de este año se redujo un 40% en exportaciones y un 56% en importaciones, debido al nivel de agua que por segundo año consecutivo afecta a toda la cuenca de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Riva infiere que esta situación pudo haber sido mitigada si se hubieran realizado trabajos de batimetría, limpieza y mantenimiento del canal Tamengo para mejorar los niveles de agua y contar con un sistema ordenado de amarre de barcazas que mejoren el flujo de embarcaciones.

En todos los casos, Riva afirmó que se registran descensos en los volúmenes transportados, esto debido al descenso de aguas y la falta de mantenimiento del canal navegable. En cuanto a las exportaciones, los principales productos que hacen uso de la hidrovía son derivados de soya, mineral de hierro y clinker. En importaciones, son combustibles, acero y cereales.

Flujo de mercancías

Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), según la gerente técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), María Esther Peña, hasta abril de este año, las exportaciones bolivianas movilizadas por esa vía a los mercados externos registraron $us 69 millones, representando un decrecimiento del 5% con relación al mismo periodo de la gestión anterior. La carga de exportación transportada registró cerca de 143.000 toneladas, un 42% menos que de enero a abril de 2020.

Las importaciones realizadas por esta vía, en los primeros cuatro meses de este año, según Peña, alcanzaron $us 34 millones, un 64% menos del valor correspondiente al mismo periodo de 2020. Por la hidrovía Paraguay-Paraná se movilizó casi 46.000 toneladas por compras externas, un 56% menos que igual periodo de 2020.

Las importaciones, a decir de Peña, sufrieron una mayor caída y cree que es debido a que la actividad de la construcción no se ha reactivado completamente.

“Fue un sector que la pasada gestión fue ‘fuertemente’ afectado, por lo que las compras de materiales de construcción no se están importando, por esta vía, en la misma magnitud de enero a abril de 2020”, afirmó.

Oportunidad de precio

A pesar de la caída de los niveles de calado en el canal Tamengo y las dificultades de navegación en toda la hidrovía, según el titular de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Antonio Rocha, con las vacunas (a pesar de la gravedad de la tercera ola) las operaciones no han parado y esto ha permitido un incremento de las exportaciones e importaciones, de Bolivia y, a escala mundial.

Afirmó que todos los commodities han mejorado en precio y volumen (soya y sus derivados, azúcar, alcohol), inclusive los productos maderables y pecuarios (carne bovina y pollo). “Aún no repuntan los productos manufacturados como textiles, muebles, calzados y joyería, entre otros”, manifestó.

De enero a abril, con datos del INE, según el Ministerio de Economía, se registró una recuperación de los indicadores de comercio exterior. Las exportaciones, en promedio, llegaron a $us 3.096 millones, con un crecimiento del 34%, mientras que las importaciones alcanzaron a $us 2.643 millones, un ascenso del 15,8%.

OPERACIONES DE IDA Y VUELTA

 Dato | Según el IBCE, los cuatro productos exportados por esta vía que no registraron mejora en su desempeño, en el primer cuatrimestre de 2021 -comparado con el mismo periodo de 2020- fueron torta de soya (-74%), aceite de soya en bruto (-37%), minerales de hierro (-42%) y clinker (-92%).

Flujo | En importaciones bolivianas realizadas por la hidrovía Paraguay-Paraná, según el IBCE, de los 14 productos adquiridos al mes de abril de 2020, sólo se compraron cuatro al mismo mes del presente año. Gasolina sin tetraetilo de plomo ($us 34 millones), laminados de hierro o acero sin alear ($us 10.726), laminados de hierro o acero enrollados ($us 5.328) y laminados de hierro o acero enrollados si alear ($us 2.200).

Logística | El canal Tamengo es esencial para la salida de Bolivia hacia el Atlántico por medio de la hidrovía Paraguay-Paraná.