El dolor por los bosques devastados marcó a la efeméride de Santa Cruz
Autoridades y pobladores clamaron por ayuda internacional durante los actos conmemorativos, pero para que llegue con mayor celeridad hace falta una declaratoria de desastre por parte del Gobierno
El cielo más puro de América se cubrió de gris por el humo de los incendios en la efeméride departamental. Santa Cruz conmemoró los 214 años de su gesta libertaria con actos que reflejaron el dolor por los incendios que continúan azotando a la región y que ya han consumido más de tres millones de hectáreas.
La celebración estuvo marcada por el duelo ante los daños ambientales y el pedido de declaratoria de desastre nacional, a fin de abrir la ayuda internacional.
Durante la iza de banderas, el gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, manifestó que “la respuesta del Gobierno departamental a los incendios forestales se ha visto limitada por falta de recursos suficientes ante la magnitud de la tragedia”, y luego, durante la recepción de ayuda para los bomberos, lanzó un pedido al Gobierno nacional. “Exigimos al Gobierno nacional declarar desastre en el país, porque no hay cómo seguir atendiendo esta emergencia. Necesitamos sumar apoyo, equipos y herramientas que tienen otros países y que ahora son necesarios en nuestros bosques cruceños”, manifestó Aguilera.
Los actos oficiales, realizados en diversas zonas del departamento, incluyeron ofrendas florales y la iza de banderas, algunas de ellas negras o con crespones en señal de luto. Las manifestaciones fueron acompañadas por marchas, oraciones y llamados de auxilio.
Y es que la efeméride departamental encontró a la región golpeada por 33 incendios forestales en 15 municipios, donde los bomberos no abastecen y el apoyo aéreo es insuficiente. Con tres meses de fuego, los daños suman más de 3 millones de hectáreas y las llamas han afectado a 703 familias y consumido 21 viviendas.
Pese a la declaratoria de emergencia nacional, emitida el pasado 7 de septiembre, muchos municipios siguen enfrentando la crisis sin apoyo adecuado.
Así lo hizo saber el alcalde de San Rafael, Jorge Vargas Roca, quien rompió en llanto durante la iza de bandera al informar que medio millón de hectáreas han sido devastadas en su municipio.
“No hemos recibido asistencia ni coordinación alguna para combatir los incendios. Nos enfrentamos solos a dos frentes, uno de ellos en el Área Protegida Municipal San Rafael, un corredor biológico que conecta el Bosque Seco Chiquitano con el Pantanal. Ahora que el Pantanal está en llamas, los animales buscan refugio en nuestra área protegida, pero si sigue ardiendo, ¿dónde irán?”, expresó.
El alcalde también hizo un llamado urgente a la comunidad internacional, señalando que el Gobierno no tiene la capacidad para enfrentar la magnitud de los incendios. “Estamos gestionando la llegada de bomberos especializados desde España, para que formen a nuestros equipos y nos ayuden a combatir esta tragedia”, dijo.
Vargas detalló que más de 500.000 hectáreas han sido destruidas en su municipio, y que el esfuerzo de menos de 50 hombres, incluidos los bomberos municipales y los de Ángeles de Fuego, no es suficiente para controlar la situación. Incluso, él mismo se ha puesto su traje de bombero para salir a combatir el fuego en primera línea.
En municipios, como Concepción, los pobladores se concentraron para pedir auxilio y exigir al Gobierno central la declaratoria de desastre nacional por incendios forestales. La presencia de las comunidades afectadas, con carteles de auxilio fue notoria.
Marcela Chuvé, integrante de OTB de la comunidad Sagrado Corazón, perteneciente a la zona uno de la TCO Monte Verde, dijo que una cosa es ver lo que sucede a través de los medios de comunicación y otra es estar en el lugar para vivir el sufrimiento de la gente en las comunidades.
La concejala Claudia Moreno (de la agrupación ciudadana Unidos), culpó de la situación al presidente del Estado, Luis Arce Catacora y al expresidente Evo Morales.
“Los dos son responsables de lo que está pasando. Eso tenemos que tomar en cuenta en las próximas elecciones nacionales. Ninguno de los dos es la solución”, dijo en su discurso.
Concepción sigue siendo el municipio más afectado por los incendios. Comunidades como Makanaté, El Regreso, Sagrado Corazón, Puerto San Pedro y Monte Verde están siendo asediadas por el fuego.
Solo en el territorio indígena Monte Verde, los incendios quemaron más de 350.000 hectáreas, entre ellas reservas de Cusi, Almendra y Copaibo, que son aprovechadas por organizaciones de mujeres.
En Ascensión de Guarayos no hubo actos, pero los pobladores realizaron una marcha para exigir atención a los incendios.
Salvador Vaca, presidente del Comité Cívico, cuestionó la demora en las tareas de control de los incendios que están afectando también la salud de la población.
Kenia Agreda, coordinadora de la red de salud, indicó que el índice de contaminación llegó 183, que es muy peligroso para la salud.
Desde Bajo Paraguá, las comunidades también emitieron un voto resolutivo, contra la inacción de las autoridades, los interculturales armados de Nueva Esperanza y los avasallamientos. Exigieron al Gobierno nacional el desalojo inmediato de los avasalladores, pidieron una investigación, demandaron medidas de protección, y convocaron a todas las comunidades a organizarse en defensa del territorio.
El Gobierno
Por su lado, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que ajusta el combate al fuego en la Chiquitania, con una nueva estrategia de un ataque masivo a la cabeza de los incendios, lo que permitirá controlarlos y comenzar a sofocarlos.
Durante el fin de semana, llegaron al país un helicóptero equipado con el sistema Bambi Bucket y un avión Electra de origen canadiense, capaz de descargar hasta 11.300 litros de agua por vuelo. Estas aeronaves se complementan con el apoyo de dos aviones Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y los Diablos Negros, quienes utilizan cajas guardián con una capacidad de descarga de 9.000 litros.
Según el viceministro, en cada operativo aéreo se descargan alrededor de 30.000 litros de agua. Las operaciones comenzaron el domingo.
Además del esfuerzo aéreo, los bomberos forestales continúan su labor por tierra, abriendo brechas para frenar el avance del fuego, una estrategia que involucra la coordinación de diversas instituciones para abrir cortafuegos y frenar la propagación del fuego.
Sin embargo, los grandes anillos de incendios van ganando cuerpo en la Chiquitania, según datos de la Fundación para la Conservación del Bosque Seco Chiquitano (FCBC). “Nunca se había formado este tipo de incendios, de 100 km de largo, que están encerrando a la fauna, que no tiene hacia dónde escapar”, alertaron.
Asimismo, informaron que el siniestro ubicado al norte de Palmarito de la Frontera, en el Municipio de Concepción, tiene una longitud de 30 km y un ancho de casi 6 km en las últimas 24 horas.
Beni
Por su lado, senador beniano Fernando Vaca lamentó que la ayuda aérea no llegue a ese departamento. Dijo que el fuego está en bosques altos y que, si solo tuvieran la ayuda de un helicóptero un par de días, serviría de mucho.
“Los han usado para casos menos complicados en los valles, pero nada por la Amazonia. Parece que tenemos que resolver nosotros”, lamentó.