Llevaba 26 años sin participar en estos juegos, hasta Pyeongchang 2018, y en Pekín 2022 lo hará por segunda vez consecutiva

31 de enero de 2022, 9:52 AM
31 de enero de 2022, 9:52 AM

Bolivia llevaba 26 años sin participar en unos Juegos Olímpicos de invierno, hasta Pyeongchang 2018, y en Pekín 2022 lo hará por segunda vez consecutiva.

Aunque su presencia tiene unas características peculiares, ya que sus dos representantes, que ya estuvieron en la pasada edición de Pyeongchang 2018 y repiten en Pekín 2022, no han nacido en el país.

Simon Breitfus, participante en esquí alpino, ha nacido en Austria, aunque ha pasado tiempo en el país andino, mientras que Timo Gronlund es un finlandés casado con un boliviana y vivió en La Paz, lo que le ha permitido competir con el país de su mujer.

Breitfus fue 32º en el eslalon olímpico de hace cuatro años, el mejor resultado histórico de Bolivia en los Juegos de invierno, mientras que Timo Gronlund no pudo estar entre los 100 primeros en los 15 km de esquí de fondo. Al final acude a Pekín pese a una lesión en la coxis sufrida en diciembre.

- Posibilidades diversas -

"Los dos participantes llegan a Pekín con posibilidades diversas. Timo saliendo de una lesión, competirá en esquí de fondo de 15 km. Esperemos que le vaya mejor en esta ocasión que en Pyeongchang. La lesión ha sido una preocupación ciertamente importante. Simon es el que llega con mejores posibilidades, en buena forma. Ha hecho una buena preparación en eventos en Estados Unidos, en Europa. Esperemos un mejor rendimiento que hace cuatro años. Es el que mejores opciones competitivas tiene", explica a la AFP el jefe de la misión boliviana en Pekín, Marco Luque, miembro del comité olímpico del país andino, presidente de la federación de atletismo y vicepresidente de la Iberoamericana de este deporte.

Pese a que ambos deportistas no han sido formados en Bolivia, Luque espera que sirvan de revulsivo en el país para popularizar los deportes de invierno.

"Ciertamente, los deportes de invierno no son los más populares, donde como en toda Sudamérica los deportes de balón y el fútbol es el deporte número uno. Bolivia es un país de montañas, con nieve, con un centro de esquí en Chacaltaya, pero la presencia de estos dos atletas ha generado una motivación, un movimiento en Bolivia y en esta federación nacional que se preocupa por la difusión de este deporte. Actualmente hay un grupo de atletas entrenando en China, precisamente con el objetivo de mejorar su nivel técnico y de participar en el futuro en alguna edición los Juegos Olímpicos de invierno", señala Luque.

- Trabajo en equipo -

El dirigente cree que hay que cambiar algunas cosas para que sigan apareciendo olímpicos bolivianos en los Juegos de invierno y resalta algunos pasos dados por la FEBSA (Federación Boliviana de Ski y Andinismo).

"Tiene entrenando a gente en algunos lugares para promocionar este deporte. El presidente del Comité Olímpico Boliviano tiene la intención de unirse con la federación internacional de esquí para generar proyectos para desarrollar este deporte de una manera más agresiva", afirma.

Para generar resultados y eventualmente ganar una medalla en un futuro a largo plazo, el dirigente cree que se necesita un trabajo de equipo.

"El tema de ganar una medalla es un tema difícil si solamente se trabaja con un actor que es el comité olímpico nacional y sin ayuda financiera del estado a las federaciones. Se está trabajando en un plan de fomento y mejora del deporte en el comité olímpico. Creo que el problema es estructural. Si todos los actores, me refiero a estado, deporte federado, comité olímpico y estructuras departamentales, no trabajan en conjunto, los resultados serán solo producto de una casualidad", dice Luque. 

"Todo pasa porque en algún momento regiones, deporte federado, deporte central se unan en un proyecto común para generar atletas a un alto nivel. Y el más alto nivel son los Juegos Olímpicos", resume Luque.