Ahora la Policía investiga de dónde provenían los Bs 2,8 millones que fueron encontrados la noche del martes

28 de agosto de 2024, 19:10 PM
28 de agosto de 2024, 19:10 PM

El penal de Chonchocoro en el altiplano paceño será el lugar de reclusión de los cuatro acusados del triple crimen en la región de Los Yungas. La tarde de este miércoles el Juzgado Décimo de Instrucción en lo Penal de la ciudad de El Alto determinó, en audiencia cautelar, la detención preventiva de los cuatro sujetos.


De acuerdo con las investigaciones de la Policía los responsables de las cuatro muertes son: Omar Copaja Chuquimia, su hermano Norman; el ciudadano cubano Yarinel Martínez Maqueira y Jorge Catalan Osinaga. Entre los cuatro, según las autoridades, dieron muerte a Domingo M.A., José A.V. y Verónica.A.L., a quienes les robaron Bs 2,8 millones el sábado en la noche.


Según la versión oficial, Domingo quería comprar dólares y se contactó con Omar Copaja a quien le propuso comprar la moneda estadounidense; sin embargo, este le dijo que en Los Yungas el cambio era más barato y le propuso viajar juntos a esa zona.


Acordado el viaje, Copaja contrató un minibús y llevó a otros tres cómplices, su hermano Norman, el albañil Jorge Catalán y el cubano Yarinel Martinez; mientras que Domingo logró que lo acompañaran Verónica y José, amigo suyo.


El viaje se realizó el sábado 24 de agosto en la tarde, y el grupo de siete personas incluso se detuvo en La Cumbre de Los Yungas para ch’allar el viaje. Al día siguiente la familia de Domingo presentó la denuncia de la desaparición; mientras que un comunario en Los Yungas denunciaba el hallazgo de tres cadáveres en una choza de la ruta.


El lunes, en un rápido operativo se descubrió que Omar Copaja intentaba huir del país, y fue aprehendido en Uyuni, Potosí; el cubano y el albañil fueron capturados en una casa de ciudad Satélite, donde el cubano era el cuidador y Catalán trabajaba en la obra; mientras que Norman Copaja fue aprehendido en su casa.


Una vez presentados los cuatro acusados y con sus declaraciones ante el fiscal deslizaron que el botín de los Bs 2,8 millones estaba en la casa que era cuidada por Martínez; entonces la policía llevó adelante otro allanamiento de esa casa y allí encontraron el dinero camuflado en bolsas nylon y en una mochila.