Se espera la ayuda del Gobierno para sofocar el incendio

16 de noviembre de 2023, 16:45 PM
16 de noviembre de 2023, 16:45 PM


El fuego no frena su avance en el municipio paceño de San Buenaventura, donde lleva, al menos, 15 días extendiéndose. Este jueves alcanzó a la Empresa Azucarera Sanbuenaventura, que depende del Estado.

Los trabajadores y vecinos protegen los tanques de alcohol, para evitar consecuencias fatales, aún a costa de quemaduras en sus extremidades.

Incendio en la empresa Azucarera San Buenaventura. Foto: Virginia Gonzales
Incendio en la empresa Azucarera San Buenaventura. Trabajadores buscan sofocarlo. Foto: Virginia Gonzales

Pero el bosque no es la excepción. Comunidades como San José de Uchupiamonas, en el corazón del Parque Madidi, arden.

“Hay cinco puntos de fuego. A 300 metros de la primera vivienda, está el fuego; está rodeando el pueblo de San José de Uchupiamonas, por favor ayúdennos a salvar el pueblo; ¡el fuego se acerca al pueblo!”, clama Miriam Pariamo.

La mujer, que pertenece a la comunidad, pide ayuda y mochilas que transporten agua para sofocar, en algo, el fuego.

Álex Villca, vocero de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), explicó a EL DEBER que por las altas temperaturas, que superan los 40°C, y los fuertes vientos, los fuegos de calor se “alimentan” y se extienden en la zona.

Si bien las áreas urbanas de Rurrenabaque y San Buenaventura ya no están tan afectadas como hace algunos días, el fuego ha avanzado hacia los alrededores, allí daña propiedades privadas donde hay producción agrícola y ganadera en pequeña escala. Del mismo modo, ha llegado a las montañas, que están cubiertas por vegetación.

Señaló que, desde el miércoles, San José de Uchupiamonas sufre con las llamas, que se han salido de control y amenazan las viviendas de la comunidad indígena que vive allí.

San José de Uchupiamonas dista alrededor de 80 kilómetros de Rurrenabaque y San Buenaventura, pero el acceso es difícil, señala Villca, que precisa que se tardan entre dos y dos horas y media en llegar. A ello debe sumarse que no existen grandes fuentes de agua, solo una pequeña vertiente, que es insuficiente para apagar los incendios. Para llegar al río más cercano se necesita recorrer media hora de camino. La presencia de una pequeña cisterna sería de gran apoyo, indica el guardaparque.