El chocolate de esa región es muy pedido en los cafés de Rurrenabaque. Los turistas piden el cacao orgánico.

21 de agosto de 2023, 7:30 AM
21 de agosto de 2023, 7:30 AM

En la comunidad de Altamarani se produce uno de los mejores chocolates. La iniciativa es dirigida por indígenas tacanas que viven en esa localidad, ubicada en el municipio de San Buenaventura en el departamento de La Paz. En esa comunidad se cultiva de forma ecológica el cacao silvestre mediante un manejo de suelos sin pesticidas ni químicos y en base a cultivos orgánicos. Los emprendedores tienen mercado asegurado en su región, pero buscan expandirse a ciudades capitales.

Norberto Buchapi Muiva es el principal productor de cacao en la comunidad de Altamarani. Agarra dos bloques de pasta de chocolate puro y pide saborearlo. “Es puro”, asegura el indígena tacana. Buchapi lleva su producción a los municipios de San Buenaventura y Rurrenabaque, pero quiere expandirse a mercados nacionales.

“Mi hija vive en la ciudad de La Paz. Ella lleva el chocolate y lo vende a buen precio. Es muy requerido, por eso queremos producir más para llegar a esos mercados. En Rurrenabaque es conocida esta pasta de chocolate, lo compran los turistas en las agencias de turismo. Ellos me piden y yo produzco”, relata Buchapi a este medio.

El cacao es un árbol silvestre con mayor presencia en los departamentos de Pando, Beni y en el norte amazónico del departamento de La Paz. Este árbol produce el cacao, y de uno de sus principales ingredientes se extrae el chocolate, que es de los alimentos más apetecidos por todas las generaciones. Para maximizar su sabor, luego de su cosecha y de un proceso previo, el cacao es secado al sol en tablones de madera. Este es un proceso de producción totalmente artesanal.

Más inversión

Buchapi tiene una hectárea de árboles de cacao. Quiere invertir más para poder tener más ganancias. No le tiene miedo al fracaso. Sabe que puede lograr buenos resultados en mercados más grandes.

“En la comunidad de Altamarani estamos con varios proyectos. Tenemos buenas iniciativas. Las mujeres se dedican a la harina de banano. Ese producto era requerido para el desayuno escolar, pero luego de la pandemia bajó su demanda. Nosotros estamos con el cacao, hacemos chocolate puro en pasta. También estoy iniciando con mis plantaciones de café, ojalá dé buenos resultados”, relata Norberto Buchapi.

Las comunidades tacanas ancestralmente han convivido con las plantas del cacao silvestre, incluso desde antes de la época prehispánica. Asimismo, su aprovechamiento es diverso: forma parte de su alimentación, es aplicado como ingrediente medicinal y también utilizado culturalmente en sus ceremonias espirituales.

El camino hacia la comunidad Altamarani es de tierra, está rodeada de árboles, matorrales y arroyos que bajan de las serranías cercanas. A la mitad del camino está el letrero de la Empresa Azucarera de San Buenaventura (Easba) y pocos metros más adentro se encuentra el puesto de control policial que indica el ingreso a la empresa estatal. Hay que pedir permiso al policía para poder ingresar a la comunidad. El tiempo de viaje desde el ingenio es 20 minutos hasta Altamarani.