Más de una docena de un total de 23. No hay pena de muerte en el país, pero muchos terminaron sin vida. Es la más segura, pero también la más peligrosa

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3 de enero de 2023, 7:33 AM
3 de enero de 2023, 7:33 AM

El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, está recluido desde el viernes en la madrugada en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, el penal donde más reos de Santa Cruz fueron asesinados.

Esta es una cárcel en la que se encuentran purgando penas los más avezados delincuentes del país. Hay violadores en serie, asesinos, feminicidas y reos de alta peligrosidad condenados a 30 años de prisión o menores.

El libro Economía del Encarcelamiento, escrito por el exdirector de Régimen Penitenciario Ramiro Llanos Moscoso, estableció que entre 1993 y 2018 fueron 23 los reos que fallecieron en el penal. Cinco supuestos “suicidios”, cuatro asesinados, dos baleados, siete apuñalados, dos acribillados, un degollado, un ahorcado y un estrangulado.

Chonchocoro es de lejos, la cárcel más peligrosa del país.

Para Llanos, es como un cadalso. “No hay pena de muerte en Bolivia, pero hay muchas personas que la sufrieron porque han terminado sus días en el interior, de formas muy crueles”. Y apuntó un dato estremecedor, que la mayoría de ellos, al menos una docena, eran cruceños. Uno de los delincuentes más poderosos de la historia de la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, fue Franz Reynaldo Gonzales Gonzales, alias Vinchita. Su nombre salió publicado en 2003 en diarios internacionales, luego de que asesinara a la hija de una agente consular de Estados Unidos en Bolivia, para robarle un vehículo.

En agosto de 2011, Vinchita ocupó de nuevo los titulares de apertura de los principales diarios nacionales cuando se descubrió que había convertido su celda en una discoteca que bautizó como “La celda erótica”. El escándalo hizo que las autoridades judiciales y de Gobierno ordenen el traslado de Gonzales, el 6 de agosto de 2011, al penal de Chonchocoro.

El 27 de julio de 2012, se confirmó que Vinchita había sido asesinado en la celda de aislamiento, en el sector de régimen cerrado de Chonchocoro. La autopsia reveló que fue víctima de 115 puñaladas y que murió por una hemorragia masiva. Otro caso emblemático fue el de Víctor Hugo Escobar Orellana, más conocido como ‘Oti’, asesinado el 20 dejunio de 2018 a puñaladas en Chonchocoro, donde fue trasladado a mediados de marzo de ese año tras protagonizar un motín y posterior fuga de reos, situación que puso al descubierto el descontrol que se vivía en Palmasola y que luego de la intervención policial, se mantiene en permanente cambio.

El crimen de Escobar, según los informes policiales, se produjo en medio de una pelea que ocurrió en el área de las canchas del reclusorio paceño, cuando se estaba disputando un partido de fútbol, como parte de la recreación de los internos. El 19 de septiembre de 2018 fue el turno de Hardy Gómez Vaca, que cumplía una pena de 30 años de presidio cuando fue asesinado en Chonchocoro. Estaba lejos del lugar que le cambió la vida: Las Cruces, en la ruta Santa Cruz-Porongo, donde asesinó al joven Álvaro Escalante Soliz, la tarde de un domingo de octubre de 2013.

Gómez cumplió su sentencia en Palmasola hasta 2012, cuando había sido trasladado, por actos de indisciplina, a la cárcel más peligrosa del país, donde unos meses antes había sido asesinado el ‘Oti’, el hombre que llegó a convertir la cárcel cruceña en un negocio de extorsión que lo hizo poderoso. Fue Hardy, precisamente, uno de los acusados de quitarle la vida.

Tensión

La situación dentro del penal es muy tensa. Algún recluso dijo alguna vez a los medios que en Chonchocoro se podía dormir algo al escuchar el “clack” del candado al cerrarse su celda. “Mientras está abierta, tengo temor a que me maten”. Actualmente hay 120 reclusos. De hecho, Llanos y el abogado Luis Guillén aseguraron que en el último tiempo jueces han derivado al lugar a detenidos preventivos, lo cual es inadmisible.

El gobernador Luis Fernando Camacho es uno de ellos. Antes, el 30 de octubre de 2017, fue enviado en esa condición Juan Pari, jefe de Operaciones de 28 años de edad, del Banco Unión. Se percató que los controles internos en la entidad financiera eran fáciles de burlar e inició un plan de sustracción de dinero en la agencia de Batallas. Desfalcó Bs 37 Millones.

No se puede hablar de esta prisión sin mencionar al exdictador Luis García Meza, y a quien fue su ministro del Interior, Luis Arce Gómez, quien murió en prisión.

Chonchocoro ha recibido en su historia a decenas de narcotraficantes, entre los que se destacan Isaac “Oso” Chavarría, y en el último tiempo a Misael Nallar, relacionado con este ilícito e implicado en el asesinato brutal de tres policías en Porongo, este año.

El 9 de marzo de 1992, los servicios secretos del estado boliviano detuvieron a Raúl García Linera, hermano de Álvaro García Linera, fue recluido en ese centro penitenciario al día siguiente, el 10 de abril de ese año. Otros miembros del Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK) caen también prisioneros, entre ellos el fallecido Felipe Quispe Huanca. Confinado junto a los principales dirigentes del EGTK a la cárcel de Chonchocoro, sin sentencia durante cinco años. Álvaro García tuvo el tiempo para leer y reflexionar profundamente la teoría marxista, llegando a la cúspide de la abstracción intelectual con su libro Forma Valor, Forma Comunidad, publicado mientras permanecía detenido.

El abogado Luis Guillén señala que un efecto muy fuerte que produce esta cárcel es el aislamiento. “Incluso, en la relación entre el abogado y su cliente. Nosotros manejamos varios casos, y subir hasta Chonchocoro es demasiado tiempo”.

Historia

La Dirección General de la Policía Nacional, durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, consideró que era necesario terminar con el hacinamiento del panóptico paceño de San Pedro. Por eso estimó conveniente construir la infraestructura que desde la madrugada del viernes 30 de diciembre de 2022 tiene por primera vez como recluso preventivo a una autoridad electa y en ejercicio, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Luego de varios años de espera y sin concluir hasta hoy la segunda fase de su construcción, Chonchocoro fue inaugurada el 27 de febrero de 1992, reseñó el investigador social Antonio Edgar Moreno. A partir de esa fecha empezaban a trasladarse a ese centro penitenciario reos procedentes de otras penitenciarías del país.

Está localizada en la provincia lngavi, noroeste, a unos 35 kilómetros de La Paz. Se encuentra sobre la meseta altiplánica y a una altura de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Fue edificada sobre una superficie de más de mil metros cuadrados se encuentran instalados amplios campos deportivos, celdas con baños individuales, una capilla, talleres, baños, duchas, comedores y pensiones.

Llanos, complementó que el gobierno de Goni terminó la construcción con fondos de Naciones Unidas. Se proyectaban nueve pabellones, se terminaron tres. Tiene capacidad para 333 personas. Celdas con catreras de tres pisos, con su inodoro y lavamanos. En principio había cámaras que vigilaban a los internos, y líneas verdes en el piso por donde debían conducirse. “Esto no se pudo sostener, hubo una crisis por un supuesto negociado en la compra de unas sillas de bambú, se registró un amotinamiento, quemaron las cámaras y se desordenó la infraestructura”, dijo. como una especie de San Pedrito, la gente se mueve como puede”, apuntó.