La mediación del Defensor del Pueblo y de la Iglesia católica tratan de reestablecer las mesas de diálogo ante la presión desbordada

10 de junio de 2022, 9:44 AM
10 de junio de 2022, 9:44 AM

Luego de una jornada de tensión y zozobra, continúa suspendido el diálogo entre las autoridades municipales de El Alto y la dirigencia vecinal que lleva adelante el bloqueo de las mil esquinas. El presidente del Concejo Municipal de El Alto, Rogelio Maldonado, informó este viernes que, mientras no existan garantías, no habrá diálogo. Mientras tanto, un grupo de padres de familia continúa en vigilia fuera de la Casa Grande (Jach'a Uta).

El jueves, cientos de vecinos movilizados cercaron el edificio municipal, donde habían unas 700 personas, entre funcionarios municipales y ciudadanos que hacían trámites. Los movilizados no solo impidieron el ingreso y salida del edificio, sino que amenazaron a la alcaldesa Eva Copa y a su familia, por lo que dicha autoridad y sus familiares fueron evacuados a un lugar desconocido.

El jueves se tenía previsto instalar mesas de diálogo en el Centro de Convenciones, incluso se invitó a la Defensoría del Pueblo y a la Iglesia católica para que participen como mediadores; no obstante, ante el cercamiento de la Casa Grande, la reunión se suspendió.

El concejal Maldonado manifestó que se está buscando "otro escenario para seguir dialogando", para ello pide a los dirigentes de los movilizados que mantengan la calma. Desde la Alcaldía, se confía en alcanzar un acuerdo que levante las protestas que se extienden por 15 días, tres de los cuales con bloqueos de calles. 

"Nos sentimos amenazados y amedrentados. Ayer (jueves) amenazaron con quemar la casa de la alcaldesa Eva Copa y matarla", lamentó Maldonado.

Los padres de familia permanece en vigilia fuera del edificio municipal. Su demanda se centra en la necesidad de construir escuelas en mejores condiciones, distribución de desayuno escolar a todas las unidades educativas, reposición del POA 2021-2022. "Exigimos bardas perimetrales, aulas nuevas y baños en buen estado; además, seguridad para los estudiantes ante los riesgos de robos y secuestros", dijo uno de los dirigentes.

Por su parte, la alcaldesa Copa considera que la protesta vecinal se ha desvirtuado y que grupos con intereses políticos están manejando a los movilizados.

“Solo grupos insensibles y con intereses oscuros pueden actuar con esa hostilidad en contra de otros ciudadanos y vecinos alteños, esta actitud ya no representa una reivindicación de los padres de familia de base, lamento que la oposición radical a mi gestión actúe con esa crueldad”, afirmó la autoridad municipal en redes sociales.

Por su parte, Rudy Llampa, representante y portavoz de los padres de familia, culpa a Copa por su falta de voluntad para el diálogo. "Busca la cabeza de los ejecutivos. Yo estoy dispuesto a dar un paso al costado para que instalen las mesas de diálogo", dijo el dirigente en entrevista a Bolivia TV.

Llampa respalda sus denuncias en contra de responsables de educación del municipio de El Alto por el manejo irregular de los recursos. Serían seis millones de bolivianos los que habrían sido malversados del desayuno escolar, según la denuncia que realizan los padres de familia.