El subalcalde del distrito 1 cuestiona la mínima presencia policial y el silencio del Ministerio de Gobierno. El diálogo con padres de familia se suspendió por la falta de garantías

10 de junio de 2022, 14:40 PM
10 de junio de 2022, 14:40 PM

La larga noche de cerco a la Alcaldía de El Alto persiste. El municipio suspendió sus actividades ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los funcionarios y de la población que acuda a hacer trámites. También se postergó el diálogo previsto en el Centro de Convenciones, situación que alertó aún más a un numeroso y susceptible grupo de padres de familia.

El presidente del Concejo Municipal, Rogelio Maldonado, dijo que, sin las condiciones de seguridad y las garantías, no se puede entablar las mesas de trabajo. Insistirán en la mediación de la Iglesia católica y de la Defensoría del Pueblo para resolver este conflicto, que ya lleva varios días.

El subalcalde del distrito 1, Ángel Linares, cuestionó la ausencia de la Policía, para resguardar  el edificio Jach'a Uta (Casa Grande), como se conoce a la Alcaldía, así como al centro de convenciones. "Hemos extrañado a la Policía" expresa. Y amplía su demanda ante la falta de un pronunciamiento desde el Ministerio de Gobierno.

La tarde del jueves, centenares de padres de familia cercaron el edificio municipal de El Alto. En su interior unas 700 personas, entre funcionarios y personas que acudieron a realizar trámites, quedaron retenidas.

El Canal F10 que opera desde El Alto recogió el testimonio de personas que permanecían al interior del edificio. Durante horas, no pudieron recibir ayuda ni asistencia para las madres gestantes. Tampoco se permitió el ingreso de alimentos.

La alcaldesa Eva Copa tuvo que ser evacuada. Los movilizados profirieron serias amenazas contra la autoridad municipal y su familia. Por el momento, fuentes del municipio aseguran que se encuentra a buen resguardo en la misma ciudad de El Alto.

Ante este panorama, la Alcaldía optó por suspender el diálogo previsto en el Centro de Convenciones y "buscar un lugar neutral para llegar de forma segura", puntualiza Linares.

Esta decisión enardeció a los padres de familia que aguardaban ante el Centro de Convenciones para las mesas de trabajo concertadas. "Vamos a lamentar si se suspende la reunión", señaló un padre de familia. Otro recalcaba que la reunión era abierta y esperaba "que sea un poco más seria la señora Copa".

Como integrantes de las diversas juntas de padres, justifican tanto el bloqueo sostenido desde días atrás como el cerco al edificio municipal. "También juegan con nosotros", manifiesta un padre de familia. "Se le había pedido que entablemos el diálogo. No queremos que se llegue a tantas cosas que están sucediendo", complementa el mismo padre, aunque asegura que se mantendrá las medidas de presión y el cerco.