La competencia más peligrosa del mundo ingresó a territorio boliviano este jueves, cuando se cumpla con la sexta etapa.

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11 de enero de 2018, 9:10 AM
11 de enero de 2018, 9:10 AM

Bolivia volvió a vivir una fiesta inolvidable con la llegada del rally Dakar a territorio nacional. No era para menos, la emoción de las personas fue reflejada en todo momento, desde que la carrera más importante y dura del mundo tuerca ingresó por Desaguadero hasta la llegada a la meta, armada en las afueras del estadio Hernando Siles.

Desde muy temprano, las personas se dieron cita a los lugares habilitados para ver el paso de los camiones de asistencia y posteriormente a los pilotos de las diferentes categorías. Pese al mal clima en la sede de Gobierno, el aliento de los fanáticos bolivianos se apagó y cobró más fuerza con el paso de sus héroes: Daniel Nosiglia, ‘Chavo’ Salvatierra, Wálter Nosiglia y Marco Bulacia.

En horas de la tarde, algunas manifestaciones trataron de empañar la jornada, pero las marchas y las protestas no pasaron a mayores por la intervención policial. El presidente Evo Morales se dio cita en el palco oficial y fue saludando a los pilotos que pasaban por la rampa y entregando guirnaldas con hoja de coca.

Los competidores se emocionaron con el recibimiento y muchos de ellos manifestaron el deseo de que el país siga formando parte de la ruta de la carrera. Uno de los más eufóricos fue Salvatierra, que manifestó que “la carrera se debe correr hasta el último momento”, debido al atraso que lleva en la carrera.