Un hecho insólito se dio ayer en la segunda etapa del GP. El piloto cruceño Bruno Bulacia, de apenas 15 años, fue el más veloz del tramo que se corrió hasta San Ignacio. Saúl Flores aseguró el título y manda en la general.

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23 de septiembre de 2018, 1:00 AM
23 de septiembre de 2018, 1:00 AM

Hay Bulacia para rato. El menor, Bruno, y de solo 15 años, sorprendió a todos al ganar de principio a fin la segunda etapa del Gran Premio Integración del Oriente, versión 40. En los 234 kilómetros de recorrido hizo un tiempo de 1h57’02”40, seguido por Manolo Ortiz, que empleó un tiempo de 02h00’03”40.

Este joven luchador (RC2NN) de las rutas ya lo había demostrado desde la primera etapa, cuando al llegar a Concepción en el puesto seis había dicho, todo apesadumbrado, que la carrera estaba difícil.

Es su carácter. Tan joven y arriesga a ganador. Ese día, el viernes, su hermano mayor, Marcos, abandonó la competencia tras volcar con su máquina. Solo quedaba él en la carrera y ante la mirada de su papá, que no está corriendo pero aún lleva el cintillo de haber sido el ganador de la edición 2017.

Ayer llegó a la meta de San Ignacio casi llorando, todo porque Sebastián Careaga, según la versión de su copiloto, no lo había dejado pasar en el último tramo entre San Juan de Lomerío y San Ignacio.

Pero así son las carreras. Los hechos inéditos como estos le dan un ingrediente a la prueba y ayer tuvo otro aditamento. Saúl ‘Cuco’ Flores hizo también una gran etapa. Hizo el tercer mejor tiempo (2h01’37”20), lo cual le sirvió para mantenerse líder en la general (3h46’33”40) y de paso asegurar el título nacional de la categoría RC2NN.

Gran jornada para el piloto de la máquina 102, que el viernes había quedado segundo en la clasificación general de la primera etapa, a menos de dos minutos de Rodrigo Gutiérrez, quien ganó la apertura de la competencia. En la travesía, Flores debió disputar el primer lugar primero con Gutiérrez que partió en punta desde Concepción y luego con el joven piloto Bruno Bulacia.

A ese grupo se sumó Manolo Ortiz, quien no afloja en su afán de terminar primero la carrera en San José de Chiquitos. Ayer repitió la dosis, pues hasta el momento es el líder de su categoría, la Proto, y segundo en la general.

Al igual que la primera etapa, la de ayer tuvo accidentes, que afortunadamente no fueron graves. Lo que sí se pudo evidenciar fueron autos con serios problemas mecánicos, producto de una ruta que inspira a correr o a imprimir altas velocidades.

El viernes culminaron 51 pilotos el primer recorrido del GPIO, de los 90 que largaron desde San Ramón. Ayer partieron desde Concepción 72 corredores. Es decir que se ‘engancharon’, así se denomina a los que abandonaron y pidieron seguir en carrera, 21 binomios más.

Dada las características de la ruta y de la forma que vienen encarando la prueba los pilotos, fue otra etapa más de autos averiados, de llantas pinchadas, de problemas mecánicos, como le pasó a Rodrigo Gutiérrez, que en el primer tramo tuvo serias dificultades, hasta se le pinchó una llanta, lo cual le hizo perder 10 minutos en plena competencia.

Para hoy

Hoy hay programadas tres Especiales. La primera entre San Miguel y San Rafael; la segunda entre comunidad Miraflores y comunidad La Fortuna y finalmente entre comunidad La Fortuna y San José. Se hará un recorrido total de 163,7 kilómetros. Será el final de la tercera etapa y de la competencia. Nada está dicho, queda una etapa que será complicada.

Suany Martínez es la mimada en las rutas de la Integración

Es la única dama de la competencia, pero el cariño de la gente se lo ha ganado por su temple y coraje para conducir una gran cuadratrack, que está incorporada en la categoría ATV4. Un testimonio fue lo que se vio ayer en la partida de Concepción, donde un grupo se pobladores se le acercó para felicitarla y de paso sacarse una foto.

Ella, muy gentil, aceptó sus elogios y con cada persona posó para una fotografía. Suany confesó ayer a EL DEBER que por ahora no da notas a la prensa, pues su posición es no hablar de las competencias en las que participa, pero al menos se animó a decirnos que este Gran Premio Integración del Oriente le sirve de preparación para el Dakar 2019.

El viernes terminó la primera etapa en el puesto 32, con un tiempo de 2h14’35”70, con un promedio de velocidad de 70 kilómetros por hora.

Adecruz abogará para que el GPIO 2019 sea válido para una prueba nacional

Carlos ‘Chichi’ Santos, presidente de la Asociación Cruceña de Automovilismo Deportivo (Adecruz), anunció ayer que en el próximo congreso que convoque la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad) pedirá que el Gran Premio Integración del Oriente sea incorporado al calendario nacional, tal como ha sido esta temporada 2018.

“Vamos a proponerla para el 2019 porque consideramos que ha sido un atractivo más para los pilotos cruceños y nacionales, que con el objetivo de conseguir luchar por otro título diferente al local se han inscrito a nuestra competencia. La cantidad de pilotos que se inscribieron a este Gran Premio es un claro testimonio, pues estuvimos cerca de los 100, cosa que no ocurría hace tiempo”, sostuvo el directivo cruceño.

Chichi Santos contó cómo se dio para que la Febad lo incorpore a su programa de actividades este 2018. “‘Chato’ Ponce, un piloto cochabambino, fue el que lo propuso en un congreso, dado que este año celebrábamos la versión número 40 del Gran Premio Integración. La propuesta fue apoyada por todos y así se dio”.

Con este antecedente, Jorge Jiménez, director general de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad), dijo el viernes que está impresionado por la cantidad y calidad de pilotos en el GPIO, lo cual puede reforzar la idea de sumarlo nuevamente el año próximo al calendario.

Fueron 89 pilotos inscritos en la carrera de este año. En caso de aprobarse la competencia para el próximo año, se espera superar la lista de participantes.

Para saber

Alta velocidad. Hernán Antelo en San Antonio de Lomerío volcó su coche. No le pasó nada y quedará como una desafortunada experiencia para este apasionado del deporte tuerca.

Calor intenso. Aunque se sintió la alta temperatura, en esta jornada hubo poca sombra en el lugar de la meta, que fue a unos tres km al sur de la capital ignaciana, El Basurero.

Rutas duras. La máquina de Elías Roncal llegó con el enfriador del interculer totalmente suelto. Una señal de lo intensa que fue la carrera.

Buena organización. Faltando cuatro minutos para las 14:00 largaron ayer la última prueba especial de la etapa (55,06 kilómetros).