El restaurante del vivac abre sus puertas todo el día para atender a pilotos, mecánicos y organizadores. Son unos 6.000 platos diarios que se sirven.

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8 de enero de 2018, 9:37 AM
8 de enero de 2018, 9:37 AM

Así como cada versión del Dakar se la planifica durante todo el año, el menú también se lo prepara con seis meses de anticipación. La intención es que sea nutritivo y que nunca falte comida para los pilotos, mecánicos y organizadores. “Abrimos las 24 horas, pues siempre hay personas que necesitan alimentarse y que no lo hicieron en su momento”, sostuvo Claudio Stadler, que cumple su sexto rally.

Stadler, que es el encargado del restaurante en el día, trabaja junto a 80 personas durante 20 días, entre los cuales hay chef argentinos, peruanos, chilenos, franceses, colombianos y mexicanos. También hay grupos de personas que se acoplan al equipo cuando el rally llega a un país, por ejemplo, a Bolivia.

En conformar el menú tienen mucho cuidado en que la comida sea más internacional que típica, con el objetivo de que las personas de más de 30 nacionalidades puedan consumirla sin ningún problema. Ayer, por ejemplo, se sirvió fideo con salsa y ensalada andina, buscando combinar lo internacional con el menú local.

Otro de los aspectos que se cuida bastante es que la alimentación tenga mucho carbohidratos para que los pilotos recuperen las energías, tomando en cuenta que tienen bastantes desgastes pues se enfrentan a temperaturas extremas, como la de ayer que fue de unos 40 grados. “En resumen la comida tiene que estar cargada de vitaminas”, recalca Stadler, que explicó que cuentan con seis camiones cocina, los cuales está repartidos en tres vivac. “Siempre nos adelantamos. Hoy en el vivac de la segunda etapa hay dos, en la tercera hay otros dos y en la cuarta están los restantes”, afirma.

Consultado si se servirá carne de llama en los campamentos en Bolivia, explicó que no porque es muy típico del país, pero sí habrá otros platos disponibles, aunque no adelantó cuales serán. En el restaurante del Dakar el desayuno se sirve de 4:30 a 11:00, el almuerzo de 12:00 a 15:30, el snack de 15:30 a 17:00, la cena de 17:00 hasta la madrugada. Son unos 6.000 platos diarios que se consumen.

En todas las comidas no faltan las pastas, que también sirven para recuperar energías y que gustan mucho a los comensales. 

Raciones especiales

Para que los pilotos tengan comida durante jornadas que pueden durar de entre cinco y 10 horas, en el restaurante se les entrega raciones especiales, que suman 800 diarias. En ellas tampoco faltan las pastas.

El movimiento en el restaurante no para y por lo general siempre hay una fila, pues en cada campamento viven alrededor de 3.000 personas. En una jornada normal los que más tarde se alimentan son los equipos mecánicos, que una vez llegan las máquinas deben repararlas lo antes posible, trabajo que por lo general acaba de madrugada. Los que más temprano se alimentan son los pilotos pues luego deben competir.

Con bastante trabajo

En total son 2.200 desayunos, 1.600 almuerzos y 2.200 cenas las que se sirven en una jornada normal.

En todos los campamentos en las zonas de las dunas se ocupan mucho hielo para mantener los alimentos en buen estado, tomando en cuenta el intenso calor.

El argentino Claudio Stadler, mánager del restaurante dakariano, trabaja 13 horas al día. La función la desempeña desde hace 6 años.