Leonardo Martínez, de cuadri, apuesta por hacer posible el sueño de su hija, que es convertirse en la primera mujer boliviana en acabar un Dakar.

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4 de enero de 2018, 10:52 AM
4 de enero de 2018, 10:52 AM

El amor de padre no tiene límites y prueba de ello es el desafío que se ha impuesto Leonardo Martínez para el rally 2018. El piloto boliviano quiere hacer posible el sueño de su hija Suany, que es convertirse en la primera mujer boliviana en terminar un Dakar.

El desafío no será fácil, pues Leonardo tiene tres Dakar sobre sus espaldas, sabe lo difícil que es acabar todas las etapas y para ello se ha preparado con anticipación, al igual que Suany, que el año pasado, en su debut, abandonó en la segunda etapa.

Leonardo, ganador de la categoría cudriciclos 4x4 en 2016, será el mochilero (auxilio) de Suany durante esta versión del rally Dakar. Será su ‘ángel guardián’ en las desérticas dunas peruanas, en los fríos caminos bolivianos y en el despiadado calor en las rutas argentinas.

En 2017, ambos largaron en la cuarta edición del Dakar en Bolivia y el sueño de llegar juntos a la meta se desvaneció cuando en la segunda etapa Suany fundió el motor de su ‘cuadri’ y no pudo seguir, por lo que su padre perdió la motivación  de continuar adelante y decidió poner fin a su participación.

Sin temor a la odisea

Doce meses después, los Martínez desafían la odisea del Dakar y van con todo en busca de hacer realidad un sueño. El de Leonardo llegar con su hija a la meta y el de Suany, convertirse en la primera mujer boliviana que termina el rally Dakar.