30 puntos, es la diferencia entre el piloto alemán y el inglés que es líder de la Formula 1. Restan siete circuitos por disputar en la temporada 2018.

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13 de septiembre de 2018, 18:20 PM
13 de septiembre de 2018, 18:20 PM

Distanciado a 30 puntos del líder Lewis Hamilton a siete carreras para el final de la temporada, Sebastian Vettel no tiene margen para el error en el Gran Premio de Singapur de Fórmula 1, este domingo, si quiere aspirar a lograr su quinto título de campeón del mundo.

 

En el circuito urbano de Marina Bay, el alemán de Ferrari regresa al escenario de su dramática salida del año pasado, cuando tocó en la salida con el coche de su compañero finlandés Kimi Raikkonen y con el Red Bull del holandés Max Verstappen.

Su abandono, combinado con un triunfo inesperado de Hamilton, que salía quinto en la parrilla, marcó un antes y un después en la temporada 2017.

Vettel ostenta el récord de victorias en Singapur: cuatro, por tres del inglés. Ese es el dato al que se agarra para mantenerse con optimismo, aunque la presión puede hacerle daño.

Los dirigentes de la Scuderia oficializaron el martes el reemplazo de Raikkonen por el joven prodigio monegasco Charles Leclerc para la próxima temporada, un cambio de caras al que Vettel no era favorable.

 

¿Podría enfrentarse el alemán a una pérdida de influencia en Ferrari si acaba una nueva temporada sin título?  La situación no es cómoda para él, sobre todo teniendo en cuenta que Hamilton ha incrementado su ventaja en la general del Mundial, pese a que Ferrari cuenta desde hace varios meses con un coche teóricamente más rápido que Mercedes.

Condiciones especiales

El británico ganó en la última carrera en Italia, ayudado por un nuevo tropiezo de Vettel en la salida y por la degradación prematura de los neumáticos de Raikkonen.

'Iceman', autor de dos terceros puestos en ocho participaciones en Singapur, desconfía más del trazado que de las condiciones de carrera.

"Es una carrera nocturna en la ciudad, pero sobre todo con curvas muy estrechas. Si fallamos con el punto de frenado, podemos ir fácilmente a tocar contra el muro", avisa el campeón mundial de 2007.

Los dirigentes de Mercedes, que lidera por 25 puntos el Mundial de constructores, son perfectamente conscientes de las debilidades actuales de su coche y esperan compensarlas para preservar una hegemonía que se remonta hasta 2014.