El mejor tenista del país se siente un jugador distinto al de antes, más maduro y con un rendimiento mucho más regular, por eso está entre los mejores 100 del mundo

28 de marzo de 2022, 10:45 AM
28 de marzo de 2022, 10:45 AM

Por Chino Tapia

Hugo Dellien vivió inolvidables experiencias y grandes éxitos en 2021, y hoy disfruta de uno de sus mejores momentos en el tenis. Su participación en la Copa Davis, Roland Garros, Wimbledon, el US Open, los Juegos Olímpicos y los triunfos en Lima, Montevideo y Santiago, lo ubican en un sitial especial entre los sudamericanos y le dieron mayor popularidad dentro del país.

Tuvo un gran arranque en el presente año que le permitió retornar a los Top 100 de la ATP y en esa condición asegurar su participación en los torneos más importantes. Gracias a ello volverá a competir en Roland Garros y Wimbledon

A Dellien, actual número 90 en el ranking de la ATP y que en enero del 2020 llegó a ocupar el puesto 72 del escalafón mundial, DIEZ le puso un freno a su casi alocada agenda de actividades para que él cuente sus experiencias sobre lo que fue enfrentar a los tres “monstruos” del tenis mundial que han llegado a liderar este ranking: Daniil Medvedev, Rafael Nadal y Roger Federer.

El beniano se atreve a comparar estos eventos suyos con la clasificación a un mundial de fútbol. Le llegan los recuerdos a su mente y le cuesta muchísimo no emocionarse, se le nota un brillo diferente en sus ojos cuando comenta esos partidos que lo marcaron de por vida. Puf…, sintió que tocó el cielo sin estar allí; evoca estos hechos ahora, cuando él dice que se siente en el mejor momento de su historia en el tenis.

-A Medvedev lo enfrenté en el US Open (29 agosto 2019) después que gané la primera ronda y fue un hecho increíble porque él venía de ganar como tres torneos seguidos, consiguiendo un salto de calidad muy grande en su juego; me parece que no le habían sacado ni un set en los últimos tres torneos.

- ¿Cómo te sentías?

- Yo estaba con mucha confianza porque gané en primera ronda y desde ya me llego a enfrentar en una cancha principal con él, que era el número 3 del mundo en ese momento. Empecé un poco nervioso, pero después del segundo set comencé a encontrarme con más confianza y jugué de una manera tal que lo hice jugar incómodo. Duró casi 3 horas ese duelo y él empieza a sentir el partido, se comenzó a acalambrar por la presión y el calor que hacía (40º en cancha de cemento se siente mucho más el calor que jugar en arcilla).

Fue un partido increíble porque puse en aprietos a un jugador como él, que luego fue número uno del mundo e hizo final contra Rafa (Rafael Nadal), perdiendo la final en un choque de unas 5 horas.

- ¿Y la experiencia de enfrentar a Rafael Nadal?

-Yo estaba en un restaurante de Australia y ahí me enteré de primera mano, porque cuando lo programan o se sortea un número uno del mundo lo primero que se sabe es contra quién va a jugar…nos enteramos por Twitter.

- ¿Cuál es la sensación en esos momentos, al enterarse de enfrentar a un rival como el español?

- Lo bueno en ese caso fue que tuve tres días para poder pensar en el partido, para poder pasar ese momento de ansiedad, nerviosismo y toda esa situación que te provoca enfrentar a este tipo de jugadores. Mucha gente lo tomó como un poco exagerado, pero yo sentía como que si hubiésemos llegado a un mundial de fútbol. Fue un momento especial porque de pronto comencé a recibir mensajes de todo el mundo, miles de mensajes de felicitaciones como que si ya hubiera ganado…y nada más me tocaba jugar contra Rafa…No es que gané nada, sólo gané el sorteo, pero fue muy especial porque siempre quise enfrentar a Rafa, Federer y Djokovic. No pude enfrentar aún a Federer pero cuando me tocó versus Rafa (20 enero 2020) la pasé muy lindo, los primeros días no podía dormir pero después fui poniéndome más tranquilo, menos ansioso.

- ¿ Y en el momento de salir a la cancha y jugar el partido?

-Desde el momento donde hay un pasillo largo que es para entrar al court central, donde están las fotos de todos los ganadores…vos vas caminando, pero sabés que el tipo de atrás está en una, dos, tres, cuatro, cinco fotos (risas), que ha ganado 6 ó 7 veces el campeonato de Australia; entonces es increíble llegar a enfrentar a ese tipo de jugadores que los has visto en la tele años y años levantando ese trofeo. Y vos llegás a jugar contra él en un lugar especial.

-  ¿Sentías algo especial o uno se olvida de todo en ese instante?

-Yo sentí que estaba como en un videojuego…la gente, la emoción, se me puso la piel de gallina de ver tantas banderas bolivianas en un lugar que vos decís ‘qué hacen acá, tan lejos de nuestra casa’…en verdad fue algo impresionante.

- Después te tocó jugar con Novak Djokovic (en julio de 2021)...

- Fue una historia muy especial pues yo no tenía previsto ir a las Olimpíadas porque no había clasificado, pero los jugadores se fueron borrando y borrando hasta que llegó el momento de que en mi ranking ya estaba clasificado para ir (a los Juegos Olímpicos). Sin embargo, fue una decisión que debí tomar porque estaba metido en un ATP en Austria; entonces me dicen: ‘tenés que bajarte del ATP para ir a las Olimpíadas, ¿qué decisión vas a tomar?’. Yo les respondí que obviamente prefería ir a las Olimpíadas porque nunca en mi vida pensé que podía llegar a unos Juegos Olímpicos; siempre soñé jugar unas Olimpíadas porque para mí era lo más importante que podía lograr.

Los Grand Slam los veía posibles pero los Juegos Olímpicos parecían algo imposible, pero de pronto, de la nada, me encuentro con este momento. Entonces le digo a mi kinesiólogo ‘lo mejor que me puede pasar ahora es jugar contra Djokovic’…se lo dije tomando el avión de Suiza a Japón. Cuando llegamos al otro día a Japón me dicen: ‘te toca Djokovic’…

- ¿Y cuál fue tu reacción al enterarte que él era el rival?

-‘No la puedo creer’ le digo a mi padre…para que veas cómo es la vida que te da ese tipo de regalos después de tanto tiempo y el buscar estar entre los mejores del mundo y buscar después lograr tus sueños. El destino te da regalos como éste que para mí fue de ensueño.

- En ese momento Djokovic ya era el número uno ...

-Sí, venía de ganar absolutamente todo, y todo el año. Venía empatando en Gran Slam con Nadal y Federer; o sea que si ganaba la Olimpíada y el US Open pasaba a ser el mayor ganador de la historia…y yo tenía que jugar contra él… Fue único.

-  ¿Y cómo fue el partido?

- Lo mismo que en los otros partidos. Son experiencias únicas, momentos hermosos que me quedarán para siempre en el recuerdo.

-  El presente nos muestra a un Hugo Dellien jugando muy bien ¿Es este el mejor momento de tu carrera?

-Personalmente pienso que sí porque siento que soy otro tipo de jugador, otro tipo de persona; siento que he evolucionado y he madurado mucho más. En ese momento, cuando estuve 72 del mundo, las cosas me vinieron muy de golpe y no supe manejarlas, más allá de que creo que siempre me manejé con mucho respeto con el público, con los sponsors y todos los que me apoyaron.

- ¿Cuál considerás que fue el cambio?

-Es que internamente dejé de ser la persona que era. Me encontré con mil cambios que no me llegaron a ayudar en su momento y eso hizo que llegara a tener tantos altibajos y el bajón que tuve en los últimos dos años. Hoy por hoy creo que ya me he llegado a conocer mucho más, tomo decisiones mucho más certeras, por así decirlo, porque todas las cosas que viví en el pasado me han ayudado a cuidarme de cosas que me pudieran llegar a pasar de ahora en adelante otra vez.

-  Esa es la madurez a la que te referías...

-Es que siempre uno va conociendo y experimentando cosas nuevas, pero ya uno tiene diferentes tipos de herramientas para poder manejarse diferente. Creo que hoy mi caja de herramientas es mucho más amplia a la que era antes. Por eso considero que hoy por hoy estoy en un momento mucho más favorable para mi vida.

- Para llegar al nivel actual, tenés que estar bien preparado. ¿Qué significa que te entrenés en la Argentina, por ejemplo?

- Nunca me habían hecho esa pregunta (bebe agua mientras piensa antes de responder). Es una parte linda y otra parte fea porque si me preguntás, a mí me encantaría vivir acá, entrenar acá y poder hacer todas mis cosas acá. Lamentablemente, en nuestro país no tenemos las condiciones para hacerlo, tanto de instalaciones, de jugadores profesionales y de muchas cosas más. Acá los clubes son privados, y por más que tengo acceso a todos -que les quedo agradecido- pero no es lo mismo que estar en un lugar donde están todos los jugadores, donde podés entrenar con diferentes tipos de jugadores, contar con varios equipos de trabajo donde podés cambiar si no te sentís cómodo.

- ¿No hay punto de comparación?

-Es que en Argentina hay muchas cosas que acá no las hay pero que esperemos que algún día tengamos. Pero después vivir en Argentina a mí en un principio me costó muchísimo porque es otra sociedad, sobre todo que es una sociedad que es muy diferente a la nuestra. La ciudad es muy hermosa y tengo una calidad de vida muy buena en comparación a lo que estuve hace 10 años cuando empecé a vivir allá.

- Te sentís muy cómodo, por lo visto

-Lo estoy disfrutando desde otro punto de vista y hoy siento que Argentina es como un lugar de descanso para mí, antes no lo sentía así, sentía que si quería descansar tenía que venir a Bolivia sí o sí. Hoy estar con toda mi familia allá, con mi mujer y mi hija, suma muchísimo. Por ahora me toca vivir allá, pero espero que en el futuro pueda vivir acá también.

- La curiosidad periodística me lleva a tus orígenes, cuando eras un adolescente. En esa época, ¿a quién admirabas como tenista?

-En esa época era Roger Federer, pero hoy son todos. En realidad, cuando comencé a ir conociendo y mirando ya como un tenista y no simplemente como un fan del tenis, viéndolos como colegas y cómo es el sacrificio que cada uno toma en la cancha y cómo lo afronta, para mí estos tres tipos -Nadal, Djokovic y Federer- son ejemplos que no nos podemos llegar a imaginar cuánto.