La pandemia del coronavirus continúa amenazando el desarrollo del evento deportivo

14 de abril de 2021, 9:51 AM
14 de abril de 2021, 9:51 AM

Una etapa del relevo de la llama olímpica anulada, alerta inquietante de un responsable médico: a cien días exactamente, este miércoles, del inicio de los Juegos de Tokio, la pandemia del coronavirus continúa amenazando el desarrollo de la quincena olímpica, ya aplazada un año y prevista para julio y agosto.

El gobernador del departamento de Ehime, en la isla japonesa de Shikoku (oeste), anunció este miércoles que el relevo de la llama no pasará por la ciudad de Matsuyama, su capital, debido a la "presión extrema" que sufre actualmente el sistema hospitalario local.

Una semana antes, el evento había sido juzgado indeseable en la vía pública en otro departamento, el de Osaka, donde finalmente tuvo lugar en el interior de un parque prohibido a los espectadores.

Este nuevo revés, en el momento preciso en que Japón marca la fecha de que faltan cien días para la ceremonia de apertura de los Juegos, el 23 de julio próximo, complica aún más la tarea de los organizadores, confrontados a dudas persistentes en cuanto a la posibilidad de celebrar los Juegos en total seguridad.

Unas horas antes, el presidente de la Asociación Médica de Tokio, Haruo Ozaki, había juzgado que sería "difícil organizar los Juegos Olímpicos en su forma actual, con deportistas venidos de todo el mundo, si los casos de infección continúan aumentando".

"Me gustaría de verdad que los organizadores presenten medidas concretas" para evitar el aumento de las infecciones y pedir la cooperación de todos por el bien de los deportistas, añadió.

"Juegos magníficos"

Sin embargo, por parte de las instancias olímpicas, el mensaje no varía. La hipótesis de la anulación "no está" sobre la mesa, dijo este miércoles el vicepresidente del Comité Olímpico  Internacional (COI), John Coates.

"Los Juegos de Tokio serán la luz al final del túnel" de la pandemia, afirmó a la prensa.

Los organizadores de los Juegos publicaron "manuales" enumerando las estrictas medidas antivirus que serán actualizadas este mes, con la esperanza de apaciguar los temores de un público japonés todavía ampliamente opuesto a los Juegos, ya aplazados un año debido a la pandemia, una novedad en tiempo de paz.

En el curso de una ceremonia nada fastuosa este miércoles por la mañana en Tokio, para marcar los cien días, la gobernadora de la capital, Yuriko Koike, expresó su impaciencia por ver unos "Juegos magníficos" con "todos los deportistas, de Japón y del extranjero, que se han entrenado muy duro".

Evocando el "gran combate de la humanidad contra el enemigo invisible" de la pandemia, hizo público su anhelo de un evento que "quedará en los corazones".

Una estatua de las mascotas de Tokio-2020 fue presentada delante de la alcaldía de la capital, mientras que aros olímpicos gigantes eran simultáneamente inaugurados sobre una montaña a medio centenar de kilómetros de allí, en una ceremonia deslucida por la niebla.

"Proteger las vidas"

El optimismo de los organizadores se apoya en varias noticias positivas, como los programas de vacunación que están en curso en muchos países, con algunos equipos olímpicos ya vacunados.

Japón no exige que los participantes en los Juegos sean vacunados, pero el COI anima a las vacunaciones y obtuvo dosis fabricadas en China para los deportistas de países que no tienen acceso.

En Japón, las manifestaciones deportivas continúan, con un número de espectadores limitado, y los aficionados siguen ya las reglas que serán aplicadas en los Juegos, sobre todo la prohibición de aclamar.

La decisión de Corea del Norte de no participar en los Juegos de Tokio debido al virus no ha tenido un efecto de bola de nieve, ya que los deportistas parecen en su mayoría impacientes por reencontrar la escena internacional.

En Japón, la nadadora Rikako Ikee suscitó por otra parte el entusiasmo, obteniendo una plaza en el equipo de relevos para los Juegos, solo dos años después de un diagnóstico de leucemia.

Entre la población, las opiniones están divididas. "El papel del gobierno es de proteger la vida de la gente. Pienso que los Juegos Olímpicos deberían ser anulados", declaró a la AFP Midori Hinamoto, una habitante de la capital, de 65 años.