Karen Tórrez y Gabriel Castillo tienen el visto bueno para lanzarse al agua

Tras un parón que comenzó con la cuarentena decretada el 21 de marzo para evitar la propagación del Covid-19, los nadadores bolivianos Karen Tórrez y Gabriel Castillo recibieron el permiso del gobierno nacional para retornar a los entrenamientos con el objetivo puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio, que debían realizarse este año, pero que fueron postergados para llevarse a cabo del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.

“Es un paso importante el que se dio porque ahora podrán entrenarse con normalidad para buscar una plaza a los Juegos Olímpicos”, informó Pedro Cervantes, presidente de Federación Boliviana de Natación (Febona), que hace unas semanas envió los respectivos protocolos de los nadadores.

La cochabambina podrá trabajar en el Club Petrolero, de La Paz, junto a su entrenadora Vanessa Mejía, mientras que el cruceño entrenará en el Medley, de Santa Cruz, a órdenes de Yassir Abdalla. Ambos nadadores tendrán que cumplir rigurosamente las medidas de bioseguridad.  Al ingreso de sus clubes se les tomará la temperatura y luego, con la desinfección previa, podrán  usar la piscina. No utilizarán ninguno de los otros ambientes de sus clubes.

Tórrez y Castillo recibieron los dos cupos de universalidad que entrega la Federación Internacional de Natación (FINA) a cada país, cuando ningún nadador logra clasificarse a los JJOO por méritos propios.  La cochabambina es la mejor nadadora de Bolivia y será muy difícil que pierda su plaza, mientras que el cruceño tendrá que luchar aún con su coterráneo José Quintanilla, que no se perjudicó por la cuarentena pues su familia es propietaria del Club Samix, donde entrenaba./(2 AGO 2020)