Nueva Zelanda no dio respiro a Irlanda y los ingleses hicieron lo propio ante Australia. Se enfrentarán en semifinales en partido a jugarse el 26 de octubre

19 de octubre de 2019, 11:36 AM
19 de octubre de 2019, 11:36 AM

Los All Blacks e Inglaterra arrasaron este sábado en sus enfrentamientos de cuartos de final de la Copa del Mundo de rugby contra Irlanda y Australia respectivamente y se enfrentarán en las semifinales el 26 de octubre en Yokohama.

Ambas selecciones partían como favoritas y cumplieron con su papel. Nueva Zelanda no dio respiro a Irlanda este sábado en Tokio y tras posar 7 tries celebraron una amplia victoria por 46-14. Horas antes, Inglaterra hizo lo propio contra los Wallabies en Oita, en el sur de Japón, y venció 40-16 con 4 tries en el bolsillo.

El Nueva Zelanda-Inglaterra del próximo sábado es una final anticipada, con el máximo favorito por un lado y uno de los principales aspirantes por el otro. La última vez que ambas selecciones se vieron las caras en una semifinal fue en 1995, hace 24 años, con victoria oceánica por 45-29.

Ausente en las 'semis' de las dos últimas ediciones en 2011 y 2015, el XV de la Rosa dominó claramente a los australianos, posando 4 tries y aprovechando el buen pie de su capitán Owen Farrell, autor de 20 puntos.

"Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Hemos tomado ventaja y Australia ha lanzado todas sus fuerzas a la batalla", declaró Farrell al terminar el encuentro. "No hemos jugado todavía a nuestro mejor nivel y nuestro desafío es llegar a ser todavía mejores la próxima semana", dijo de su lado el seleccionador de Inglaterra, el australiano Eddie Jones.

Esta victoria coloca a Inglaterra como un rival a tener muy en cuenta, algo que Jones lleva pregonando cuatro años. El australiano ha preparado al XV de la Rosa para imponerse en Japón, país al que también hizo progresar luego de conducir a Australia a la final del Mundial-2003 contra, precisamente, los ingleses.

"Un poco de compasión"

El técnico no hizo ningún regalo a su propio país ni a su excompañero de equipo y amigo Michael Cheika, el seleccionador de los Wallabies, cuya eliminación en cuartos confirma su declive, perceptible en los últimos años.

"Estoy muy decepcionado, obviamente. Imagino que todos los australianos lo están. Ellos han defendido muy bien. Ha ganado el mejor equipo, es así", admitió el entrenador de los oceánicos.

Cheika, cuyo contrato con su federación termina a final de año, no quiso hablar sobre su futuro al frente de los Wallabies cuando fue preguntado en rueda de prensa. "Cuando llegue el momento lo diré (si quiero continuar). Voy a ser honesto, es un mundo cruel cuando se te pregunta esto dos minutos después de quedar eliminado del Mundial", expresó, pidiendo "un poco de compasión" a los periodistas.

En su búsqueda de una tercera corona mundial consecutiva, Nueva Zelanda acalló las dudas que habían ido surgiendo sobre su verdadero nivel tras llevar casi un mes sin enfrentarse a un rival de gran nivel. "El ataque y la defensa han sido buenos", celebró el seleccionador de los All Blacks, Steve Hansen, al tiempo que felicitaba a sus ayudantes Scott McLeod e Ian Foster por su labor.

Irlanda y su maldición de cuartos

En el otro lado, y con 29 tackles fallados en total, los irlandeses parecieron olvidar los principios defensivos trabajados por el seleccionador, Joe Schmidt, que frustraron a tantos rivales durante más de un año.

"Hemos estado un poco desinflados toda la temporada", reconoció al final del partido Schmidt. "Es decepcionante, estuvimos genial el año pasado", pero ahora "no hemos estado donde queríamos estar", lamentó.

El de este sábado fue el último encuentro con la camiseta de la selección irlandesa del hooker y capitán Rory Best, que sin duda hubiera preferido otra despedida. El seleccionador Schmidt también dijo adiós al cuadro irlandés con esta derrota.