El ruso superó al griego y se citó con el serbio en la gran final del primer Grand Slam del año. El partido será el domingo, desde las 4:30 (hb)

19 de febrero de 2021, 17:45 PM
19 de febrero de 2021, 17:45 PM

Invicto desde hace casi cuatro meses y rebosante de confianza, el ruso Daniil Medvedev, demasiado fuerte para el griego Stefanos Tsitsipas este viernes, lanzó un aviso de su potencial a Novak Djokovic antes de la final del Abierto de Australia el domingo.

Intratable en el servicio, Medvedev (4º) no dio opción a su rival heleno (6º), al que derrotó 6-4, 6-2, 7-5, ante más de 7.000 aficionados en la Rod Laver Arena de Melbourne.

El ruso se clasificó a su segunda final de Grand Slam un año y medio después de la perdida en 2019 en el US Open ante Rafa Nadal.

La víspera, Djokovic, liberado de sus dolores abdominales, puso fin en tres sets (6-3, 6-4, 6-2) a la aventura del ruso Aslan Karatsev (114º del mundo).

Para el N.1 del mundo serbio será su 9ª final en el Abierto de Australia, en la que buscará su 18º título de Grand Slam, lo que le acercaría al récord de 20 títulos 'Grandes' que ostentan Roger Federer y Nadal.

"Él nunca perdió en la final aquí, él tiene toda la presión, corre detrás de Roger y Rafa", indicó Medvedev.

"Solo espero que yo muestre mi mejor tenis, sé que puedo ganar a los grandes nombres si juego bien. Él tiene evidentemente más experiencia, pero también más que perder", insistió.

20 de 20

Pero Medvedev se muestra imparable.

Este viernes logró una 20ª victoria en otros tantos partidos a caballo entre 2020 y 2021 (título en el Masters 1000 de París, título en Masters de fin de temporada en Londres, título en la ATP Cup y seis partidos ganados en este Abierto de Australia).

Su última derrota se remonta al pasado 30 de octubre, en cuartos de final en Viena, ante el sudafricano Kevin Anderson (6-4, 7-6).

Dato quizá más impresionante aún, Medvedev extendió a doce su serie de victorias consecutivas ante jugadores del Top-10, desde su derrota en semifinales del US Open 2020 contra Thiem.

"Efectivamente estoy contento, porque recuerdo la época en la que jugaba bien, estaba entre los 20 o 30 mejores del mundo, pero me costaba contra jugadores del top-10", confesó.

¿Cómo explicar pues esta impresionante dinámica?

"No tengo realmente la respuesta, simplemente trabajé duro toda mi vida. Antes de París, sinceramente, no encontraba mi tenis, perdía partidos igualados, y logré reencontrarlo", afirmó.

Este viernes, y con un público en su mayoría favorable a Tsitsipas, el ruso enredó a su rival en su red y lo aniquiló a base de su fuerte servicio (17 aces), de buenos golpes de derecha y de un revés milimétrico.

En los dos primeros sets el joven griego de 22 años no dispuso de ninguna bola de break.

Sí dispuso de una oportunidad cuando se puso 5-4 en el tercero, pero Medvedev la borró y prosiguió con su juego implacable apuntándose los tres últimos juegos.

'Un poco de miedo'

"Tuve un poco de miedo y me tensioné un poco porque es una semifinal de Grand Slam, y para nosotros no es la 50ª como para Novak o Roger", comentó.

Desde el comienzo del torneo, Medvedev sólo ha vivido un momento delicado, en tercera ronda, cuando Filip Krajinovic (33º) le igualó dos sets en contra.

Pero por lo demás, ha vivido dos semanas en Australia pasando el rodillo compresor.

"No me sorprendería ver a Daniil ganando el torneo", afirmó, por su parte, Tsitsipas. "Pero, ya sabes, es un escenario extraño", añadió.

Contra Djokovic el domingo, contará con la experiencia de haber jugado ya una final de Grand Slam. Aunque la perdió, llevó a Nadal a un quinto set.

"Jugué un partido loco contra Rafa, uno de los mejores jugadores de la historia. Si tenemos un partido loco con Novak, otro de los mejores, esta experiencia puede quizá ir en mi favor, y no en mi contra", estimó Medvedev.