El tenista australiano desplegó otra colección de excesos en su derrota en los cuartos de final. Estuvo cerca de golpear con su raqueta a un recogepelotas

18 de marzo de 2022, 10:08 AM
18 de marzo de 2022, 10:08 AM

El explosivo tenista australiano Nick Kyrgios desplegó el jueves otra colección de excesos en su derrota en los cuartos de final de Indian Wells ante Rafa Nadal, culminada con un lanzamiento de raqueta contra la pista que estuvo cerca de golpear a un recogepelotas.

Antes de disculparse por Instagram, el controvertido Kyrgios se mostró desafiante cuando fue preguntado por la prensa por ese último incidente, ocurrido justo después de saludar a Nadal en la red.

Furioso por la derrota, el temperamental tenista estrelló contra la pista la raqueta, que rebotó con fuerza en dirección a la parte del muro donde se encontraba un recogepelotas, que tuvo que esquivarla.

"¿Qué quieren que responda sobre eso? ¿Fue mi intención? Obviamente, no", recalcó Kyrgios.

La raqueta "aterrizó a un metro de mi pie y patinó y casi le golpeó", explicó. "Soy humano. Las cosas suceden así. Fue un accidente".

Kyrgios trató de restar importancia a esa acción recalcando que no se comparaba con el escándalo protagonizado en febrero por el alemán Alexander Zverev en Acapulco, cuando golpeó repetidamente con su raqueta la silla del juez.

Zverev recibió una sanción de dos meses de la ATP que quedó en suspenso si no vuelve a infringir las normas en un año.

Kyrgios recibió un castigo similar en 2019, de 16 semanas, por abusar verbalmente de un juez y romper dos raquetas en el Masters de Cincinnati.

"Definitivamente no fue como Zverev. Por suerte no le golpeé", dijo el australiano.

Posteriormente, Kyrgios expresó sus disculpas ante el recogepelotas a través de un mensaje de Instagram.

"Fue un completo accidente y estaba muy frustrado al final del partido", alegó. "Si alguien conoce al chico, que me mandé un mensaje y le enviaré una raqueta".

Nadal, que pasó apuros ante el australiano pero terminó ganando 7-6 (7/0), 5-7 y 6-4, no vio lo que ocurrió después de saludar Kyrgios en la red, pero llamó a la ATP a tomar decisiones ante este tipo de situaciones.

"Soy colega de todos estos jugadores y me llevo bien con ellos, también con Nick", sostuvo. "Pero cuando permites a los jugadores hacer ciertas cosas, entonces no sabes dónde está la línea".

"Estas situaciones están ocurriendo cada vez más a menudo. Probablemente la ATP debería revisar las cosas y tomar decisiones. Pero no lo digo sobre el partido de hoy porque no lo vi", señaló.

"Creo que Nick tuvo una gran actitud durante todo el partido en términos de espíritu de lucha", afirmó. "A veces hace cosas que no me gustan, pero lo respeto por su carácter diferente, sus puntos de vista y educación".

- El papel de "villano" -

Durante el partido, el australiano también lanzó frecuentes gritos a espectadores que hacían ruido entre sus servicios. Después de que lanzara un "Cállate la ... boca" a un aficionado, Kyrgios recibió una penalización de un punto que selló su derrota 7-0 en el 'tie-break' del primer set.

Desesperado por lo cerca que estuvo de tomar ventajas clave, Kyrgios descargó su furia con comentarios incluso a la primera fila donde se encontraba el actor Ben Stiller: "¿Por qué hablan? ¿Le digo yo cómo debe actuar? No".

"Cada vez que juegas contra Rafa, Roger (Federer) o Novak (Djokovic), el público va a estar muy a su favor", aceptó. "No les pido que vayan conmigo. Me gusta ese tipo de sensación, supongo, de villano. Todo lo que pido es que no griten antes del primer y segundo saque".

"Cuando eres un espectador y estás viendo a los profesionales jugar al tenis, deberías quedarte callado", afirmó. "Creen que tienen algún tipo de derecho a gritar a los jugadores como hicieron la otra noche con Naomi Osaka [quien recibió un insulto y rompió en lágrimas en su partido]. Somos humanos. A veces lanzo una raqueta y puede pasar cerca de alguien. No soy perfecto".

Para Kyrgios este tipo de comportamiento "está empeorando debido a las redes sociales".

"La gente cree que son relevantes de repente, pero no lo son. Golpean a la gente. Se difunden muchas cosas negativas", afirmó.

"Me ha afectado durante años y no está bien. ¿Cómo se puede odiar a alguien que solo intenta ser diferente? Es ridículo", concluyó Kyrgios, que recientemente reveló que atravesó por un periodo muy oscuro hacia 2019 con abuso de alcohol, drogas y pensamientos suicidas.