La polaca fue contundente ante la checa en la final disputada este domingo. El partido duró solo 45 minutos.

16 de mayo de 2021, 11:11 AM
16 de mayo de 2021, 11:11 AM

La polaca Iga Swiatek (15ª mundial), vencedora en Roland Garros el año pasado, aplastó a la checa Karolina Pliskova (9ª) en la final del Torneo de Roma, a la que batió por 6-0, 6-0, en apenas 45 minutos.

A dos semanas de comenzar la defensa de su corona en la tierra batida parisina (30 de mayo-13 de junio), la polaca de 19 años dio una exhibición para lograr el tercer título de su carrera.

La variedad de sus golpes y su agresividad sorprendieron a la checa, que disputaba su tercera final en tres años en Roma (victoria en 2019, finalista en 2020).

"Estoy muy emocionada, no me esperaba poder hacer este torneo", reaccionó la ganadora al recibir la copa.

"Han pasado muchas cosas esta semana. Tuve que jugar dos partidos ayer (sábado, el duelo de cuartos de final por la mañana y después la semifinal por la tarde), he salvado bolas de partido (en octavos). Ustedes me han ayudado mucho", lanzó la polaca en dirección al público, una forma tal vez de congraciarse con los aficionados debido al corto tiempo de que dispusieron para disfrutar la final.

- Por la vía rápida -

Una veintena de minutos y Swiatek ya había ganado el primer set, con tres juegos en blanco con su servicio y solo cuatro puntos ganados por Pliskova.

En el tercer juego del segundo set, Pliskova marcaba sus primeros puntos con el saque de la polaca, e incluso tuvo dos bolas de break para intentar ponerse con 2-1. Pero su rival, Swiatek, se recuperó y salvó su servicio.

Fue el golpe de gracia para la antigua número uno mundial, que no olvidará este primer duelo con la estrella ascendente polaca.

"Es evidente, tras un buen torneo, que no era mi día. Mi enhorabuena a ella, que ha jugado muy bien", señaló la checa en la entrega de premios, donde trató de poner buena cara, pese a la decepción que mostró en su silla tras la humillante derrota.

Swiatek, que tendrá 20 años dentro de dos semanas (31 de mayo), había ganado en octubre pasado en Roland-Garros, ante la sorpresa general, el primer torneo de su carrera.

Se convirtió de ese modo en la primera polaca, entre hombres y mujeres, en ganar un trofeo de Grand Slam.

A principios de año, añadió a su palmarés el título en superficie dura de Adelaida, pero la tierra batida parece ser su predilecta, ya que en siete torneos sobre arcilla, ha llegado a tres finales, ganando dos.