Un informe de la OIT señala que este sector es uno de los más vulnerables. Un 94% de ellas no firmó un contrato laboral y desconoce los beneficios que tiene por derecho

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5 de julio de 2016, 18:14 PM
5 de julio de 2016, 18:14 PM

Una de cada cinco trabajadoras domésticas paraguayas tiene entre 10 y 19 años, según un informe presentado en Asunción y elaborado por ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio traza un perfil acerca del empleo doméstico en Paraguay, la tercera actividad que más mujeres ocupa en el país, con un 16 % del total de las trabajadoras dedicadas a esta actividad.

Según los datos recabados, las trabajadoras domésticas en Paraguay tienen un promedio de 33 años de edad, y más del 50 % de ellas tiene entre 20 y 39 años.

Mientras, un 18 % de las trabajadoras domésticas, casi la quinta parte del total, tiene entre 10 y 19 años, teniendo en cuenta que en Paraguay la edad para trabajar se calcula a partir de los 10 años, y que uno de cada cuatro niños y niñas de entre 5 y 17 años es económicamente activo en el país, y un 41 % de ellos se dedica al trabajo doméstico, según cifras oficiales.

La ley paraguaya sobre el trabajo doméstico, aprobada por el Congreso en 2015, establece que la edad mínima para este tipo de tareas es de 16 años.

Esta regulación contradice el convenio 182 de la OIT, suscrito por Paraguay, y que incluye al trabajo doméstico entre las "peores formas de trabajo infantil".

Paraguay se ha comprometido además a erradicar el "criadazgo", una práctica arraigada en el país, que afecta a casi 47.000 menores de edad y que consiste en que una familia cede a un niño o niña a terceras personas para que le proporcionen educación y manutención a cambio de que realice tareas domésticas.

Para evitar dar amparo legal a este tipo de trabajos de menores de edad, el Poder Ejecutivo paraguayo vetó de forma parcial la ley sobre el trabajo doméstico, y obligó al Congreso paraguayo a volver a someter a análisis esta legislación.

La ley también establece que el salario mínimo de las trabajadoras domésticas sea equivalente al 60 % del salario mínimo vigente para el resto de trabajos, lo que diversas organizaciones consideran como una discriminación.

Además, el informe advierte de que las trabajadoras domésticas ven vulnerados otros derechos laborales, como sus variaciones salariales por antigüedad, y entre un 36 y un 43 % de ellas desconoce que debe tener acceso a estos beneficios.

Así, el 94 % de ellas carece de un contrato laboral, apenas un 17 % de ellas tiene acceso a algún tipo de seguro médico, y prácticamente ninguna trabajadora doméstica realiza aportaciones a su caja de jubilación, según el informe.

Además, el 83,5 % de las trabajadoras domésticas percibe menos del salario mínimo, según datos de 2010 citados en este estudio.
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Según datos de 2013, la pobreza afecta al 22,2 % del total de trabajadoras domésticas, un 6,1 % de las cuales se encuentran en extrema.