Bélgica critica el plan de Hungría de enviar solicitantes de asilo en autobús a Bruselas
El gobierno de Viktor Orban rechaza los lineamientos migratorios de la Unión Europea y advierte con enviar a Bruselas a los migrantes ilegales. La UE le ha impuesto una sanción de 200 millones de euros
El plan de Hungría de enviar a los solicitantes de asilo que llegan a su frontera con Serbia a Bruselas en autobús desató el lunes duras críticas del gobierno belga.
Las autoridades húngaras ya habían amenazado con aplicar el plan en agosto, pero el proyecto tomó nuevas proporciones en los últimos días, con una operación mediática que reveló los autobuses amarillos que realizarían la misión.
"La Unión Europea quiere forzar a Hungría a dejar entrar los clandestinos que paramos en la frontera sur del país", criticó el viernes el viceministro del Interior Bence Retvari.
"Pues bien. Una vez aplicados los procedimientos europeos, les vamos a ofrecer un billete de ida gratis a Bruselas", advirtió. "Si Bruselas los quiere, los tendrá", añadió.
La justicia europea impuso en junio una multa récord de 200 millones de euros (220 millones de dólares) a Hungría por incumplir los tratados en materia de asilo, junto con una sanción diaria de un millón de euros.
Pero Budapest se niega a pagar la multa y ha tachado la decisión de "injusta" y "escandalosa".
Esta amenaza es "inaceptable" y "socava la solidaridad y la cooperación dentro de la Unión", reaccionó en un comunicado la secretaria de Estado belga de Asilo y Migración, Nicole de Moor.
Es una "violación flagrante de los acuerdos europeos e internacionales", añadió.
El primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orban, es un firme opositor de la inmigración y mantiene una difícil relación con la Unión Europea por ese tema.
Durante la crisis migratoria de 2015, erigió una valla de alambre de espino a lo largo de su frontera e hizo prácticamente imposible que los refugiados solicitaran asilo en Hungría.
El objetivo, según él, es la "defensa" de una Europa "cristiana".
Si Hungría se niega a pagar la multa impuesta por el máximo tribunal del bloque, la Comisión Europea deducirá el dinero de los fondos destinados a Hungría que aún no había abonado.