Marina Silva dijo que, pese a las objeciones, el Gobierno brasileño está dispuesto a "trabajar hasta el último minuto"

17 de noviembre de 2024, 20:43 PM
17 de noviembre de 2024, 20:43 PM

El Gobierno de Brasil admitió este domingo que algunos países del G20 están objetando asuntos que ya habían sido acordados a nivel ministerial sobre cambios climáticos y sobre el impuesto a los superricos, que serían abordados en la Cumbre que tendrán los líderes del foro el lunes y el martes en Río de Janeiro.

"Ahora que llegó el momento de que todos los esfuerzos hechos hasta ahora (en declaraciones ministeriales) sean incluidos en la declaración de los líderes, tenemos algunos objetando asuntos vinculados a la agenda del clima, a la agenda de financiación y, especialmente, al impuesto a los superricos", afirmó la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, en declaraciones a periodistas.

Pese a que no mencionó los países que se resisten a tales acuerdos, la reconocida líder ecologista citó las informaciones de prensa que señalan a Argentina como el que más ha dificultado los acuerdos ante un endurecimiento de la posición del presidente de ese país, Javier Milei.

Marina Silva dijo que, pese a las objeciones, el Gobierno brasileño está dispuesto a "trabajar hasta el último minuto" para llegar a documentos que sean aprobados por consenso por los presidentes y primeros ministros de las mayores economías del mundo.

Según la ministra, bajo la presidencia brasileña, el G20 avanzó este año, al menos a nivel ministerial, en importantes consensos sobre asuntos como la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo, la financiación para la mitigación a los cambios climáticos y hasta en una mención sobre la necesidad de que los ricos contribuyan justamente con el pago de impuestos.

La Cumbre del G20 puede ser otra de las citas de organismos multilaterales empañadas por la posición del presidente argentino contra asuntos climáticos y de género previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.

Argentina se negó a firmar una declaración ministerial sobre el empoderamiento femenino en el ámbito del G20 y se retiró en el tercer día de la cumbre climática COP29 de Bakú.

Tampoco suscribió los acuerdos adoptados en materia de mujer, fortalecimiento de la democracia y de desarrollo sostenible, en la XXIX Cumbre Iberoamericana, que se celebró la semana pasada en Ecuador.

En las reuniones ministeriales previas a la cumbre del G20 se había logrado un consenso para ampliar los flujos financieros destinados a combatir la crisis climática, para lo que se propondrá fortalecer el papel de los bancos multilaterales.

Igualmente se había logrado apoyo de todos los países al compromiso para triplicar la capacidad global de energías renovables hasta 2030 y para fomentar la transformación ecológica mediante herramientas económicas como la bioeconomía, que impulsa el uso sostenible de recursos naturales. EFE