Más de 17.000 personas huyeron de sus casas cuando la tormenta arremetió en los últimos días contra el país asiático, donde inundó casas, cortó carreteras y provocó apagones

12 de abril de 2022, 9:28 AM
12 de abril de 2022, 9:28 AM

Equipos de rescate enfrentaban este martes el lodo y la lluvia para buscar sobrevivientes de los deslizamientos que azotaron localidades en el centro de Filipinas, donde subió a 42 el número de víctimas de la tormenta tropical Megi.

Más de 17.000 personas huyeron de sus casas cuando la tormenta arremetió en los últimos días contra el país asiático, donde inundó casas, cortó carreteras y provocó apagones.

El balance de muertos por la tormenta subió el martes a 42 luego de que los equipos de rescate encontrasen más cadáveres en poblados devastados por los deslizamientos.

La cifra previa de víctimas fatales era de 28, de las cuales 22 eran de la provincia de Leyte, una de las más afectadas, tres de Negros Oriental y tres más en la principal isla sureña de Mindanao, según el organismo nacional de desastres.

"Se supone que es la temporada seca, pero quizás el cambio climático varió eso", indicó Marissa Miguel Cano, portavoz de Baybay City, en Leyte, donde se ubican varias aldeas devastadas.

Cano indicó que la búsqueda de sobrevivientes se suspendió el martes en esa zona luego de considerar "demasiado peligro" operar de noche.

Imágenes de drones subidas a Facebook y verificadas por AFP revelaron una amplia extensión de lodo que bajó de una colina y cubrió Bunga, una comunidad afectada.

Cano señaló que la región montañosa con cultivos de coco, maíz y arroz era proclive a los deslizamientos, aunque generalmente son pequeños y no mortales.

Los esfuerzos de rescate se centraron también en la localidad vecina de Cantagnos, que según una autoridad fue golpeada por dos aludes.

Algunos residentes lograron escapar o fueron sacados con vida del lodo, aunque se teme que muchos siguen atrapados.

La tormenta ocurrió cuatro meses después de que un súper tifón devastó gran parte del país archipiélago, donde mató a más de 400 personas y dejó a cientos de miles sin casa.

Los científicos han advertido que los tifones se han fortalecido más rápidamente como efecto del cambio climático.

Filipinas, uno de los países más vulnerables a sus impactos, suele recibir anualmente unas 20 tormentas por año.