Carlos III toma un día de descanso después de una semana intensa por los funerales de Isabel II
La mansión campestre de Highgrove, al suroeste de la isla, ha sido el lugar elegido para su primer día libre al frente de la corona
El nuevo monarca del Reino Unido, Carlos III, se tomó un día de descanso en en la mansión campestre real en Gloucestershire, población al suroeste de la isla. Desde el fallecimiento de Isabel II el pasado viernes, Carlos ha estado al frente de los actos oficiales por el funeral real en una intensa actividad que ha recorrido diversos lugares emblemáticos.
De acuerdo a un informe de la BBC, la jornada de descanso forma parte del protocolo dispuesto en la "operación Puente de Londres", un detallado plan que recoge las actividades previstas para el funeral de Isabel II.
Con la pausa asumida en este jueves, el rey Carlos III asumirá desde mañana un nuevo rol más activo al frente de la corona. A pesar de la suspensión de los diversos compromisos institucionales, el monarca recibió las cajas rojas con los documentos del Gobierno y del Parlamento que deberá examinar diariamente -excepto en Navidad- durante el resto de su reinado.
El miércoles, el nuevo rey encabezó la comitiva de la familia real durante la procesión en la que el féretro de la reina fue trasladado desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster. Allá permanecerá hasta el lunes, cuando se celebrará el funeral de Estado. Miles de ciudadanos se acercan hasta la capilla para despedir a la reina más longeva de Inglaterra.
En apenas cinco días de reinado, Carlos III se ha visto envuelto en diversas polémicas. La primera tiene que ver con un gesto realizado a un ujier para que despejara la mesa donde debía firmar un documento. En un segundo incidente, mostró su malestar cuando se derramó tinta de la pluma con la cual estaba firmando un documento.
Ambos sucesos han servido para cuestionar el carácter autoritario del monarca y contraponerlo con el más amable estilo de su predecesora.
