Casos de Argentina destacan en la mayor operación de Interpol contra la trata de personas
La operación Liberterra II movilizó a las autoridades de todo el mundo para realizar redadas policiales coordinadas en puntos estratégicos fronterizos, supervisar casi 24.000 vuelos y efectuar 8 millones de verificaciones en las bases de datos de Interpol.
Interpol ha identificado a 3.222 víctimas de trata y 17.793 migrantes irregulares en 116 países, destacando los casos de Argentina y Serbia, en su mayor operación hasta la fecha, según resultados preliminares publicados este miércoles por la organización.
La operación Liberterra II, llevada a cabo del 29 de septiembre al 4 de octubre, movilizó a las autoridades de todo el mundo para realizar redadas policiales coordinadas en puntos estratégicos fronterizos, supervisar casi 24.000 vuelos y efectuar cerca de ocho millones de verificaciones en las bases de datos de Interpol.
Durante la semana de intervención, se produjeron 2.517 arrestos, de los cuales 850 estuvieron directamente relacionados con cargos de trata de personas o tráfico de migrantes.
Estos datos se conocen mientras se celebra en Glasgow la Asamblea General de la organización, una cita anual que reúne a altos responsables ministeriales y policiales de los 196 Estados miembros.
El dispositivo incluyó unidades de coordinación en Argentina, Senegal, Filipinas y Macedonia del Norte, y contó con el respaldo de 15 unidades especializadas de la Interpol, además de agencias y ONG internacionales.
Incidencia en América Latina
En Argentina, las autoridades liberaron a 59 personas, incluidas 14 menores, que estaban siendo forzadas a trabajar en plantaciones de frutas y verduras, y se incautaron de armas y 200.000 dólares (182.990 euros) en efectivo, con múltiples detenciones.
En Costa Rica, la líder de una secta fue detenida por sospechas de trabajos forzados, explotación infantil y abuso emocional y físico.
Las captadas debían hacer votos de pobreza y silencio, mientras que los miembros más importantes vivían una vida de lujo, con vehículos de alta gama y múltiples propiedades.
La colaboración entre Chile y Paraguay permitió desmantelar una red criminal dedicada al tráfico de migrantes, trata de personas y lavado de dinero, que transportaba víctimas a Chile para explotarlas, en la que se rescataron a 23 personas y se arrestaron a cuatro.
En Brasil, una investigación previa reveló una operación de tráfico de migrantes liderada por el mismo grupo criminal, que llevó al arresto de un candidato a concejal y su socio por contrabandear 70 migrantes hacia Estados Unidos; en el operativo se incautaron 750.000 dólares (686.216 euros) vinculados a la actividad.
Mientras, en Serbia, las autoridades arrestaron a 12 sospechosos implicados en el paso de 178 migrantes irregulares hacia Bosnia y Herzegovina, en un operativo que también resultó en la incautación de armas, drogas y dinero en efectivo.
Liberterra II también reveló nuevos métodos de explotación, con víctimas obligadas a cometer fraudes en línea.
La operación reveló decenas de casos en los que las víctimas fueron coaccionadas para cometer fraudes, lo que supone, según el comunicado, una desviación de los patrones tradicionales de explotación.
"Aunque los resultados aún son preliminares, resaltan la magnitud del desafío al que se enfrenta la policía, subrayando que solo la acción coordinada puede contrarrestar estas amenazas", dijo en el comunicado Jürgen Stock, secretario general de la Interpol.