La nueva jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, tomará juramento al nuevo mandatario en una ceremonia que comenzó al mediodía

28 de julio de 2021, 12:09 PM
28 de julio de 2021, 12:09 PM

El izquierdista Pedro Castillo jurará como nuevo presidente de Perú este miércoles, día que se conmemora el bicentenario de la Independencia, en medio de un clima de esperanza para una mitad de sus compatriotas y de temor para la otra.

Tres días de ceremonias marcarán la asunción de este maestro de escuela rural de Cajamarca (norte), quien tiene el desafío de superar la pandemia del covid, reactivar la economía y acabar con las convulsiones políticas que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.

La nueva jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, tomará juramento al nuevo mandatario en una ceremonia que comenzó al mediodía (17:00 GMT).

Muchas calles del centro de Lima estaban cercadas por la Policía, que desplegó 10.000 agentes por la capital.

Vestido con traje andino negro con bordados y su clásico sombrero blanco de copa alta de Cajamarca, Castillo llegó poco antes de las 09:00 (14:00 GMT) al Palacio de Torre Tagle, la sede de la Cancillería.

Según dispone el protocolo, allí debe esperar a una delegación parlamentaria que lo conducirá hasta el Congreso, un recorrido de cuatro cuadras que puede hacerse a pie o en vehículo.

Tras jurar el cargo, Castillo pronunciará un discurso en el que se espera que detalle sus prioridades y trate de aliviar las inquietudes del sector privado y de una buena parte de peruanos que temen un brusco giro hacia el socialismo luego de tres décadas de políticas liberales.

"Castillo tiene que dar señales del manejo de la economía" y aclarar "con quiénes va a sellar alianzas para [conformar] el gabinete y el Parlamento", dijo a la AFP la politóloga Jessica Smith.

El nuevo presidente ha buscado disipar los temores, al descartar copiar "modelos" extranjeros y negar que es "chavista", y su principal asesor económico, Pedro Francke, dijo a la AFP que el programa no tiene "nada que ver con la propuesta de Venezuela".

Sin embargo, "el Gobierno Bolivariano de Venezuela ha sido formalmente invitado a la toma de posesión del presidente Castillo. Están evaluando la asistencia de sus autoridades", dijo a la AFP una fuente de Perú Libre, el nuevo partido oficialista que se define como marxista-leninista.

Esto es un indicio de cambio en su política exterior, puesto que Perú reconoció en 2019 al opositor Juan Guaidó como legítimo gobernante venezolano, igual que otros 60 países.

Castillo recibió el lunes una llamada telefónica del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, quien además de felicitarlo le dijo que Washington espera de él "un rol constructivo" respecto de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Enviado de Biden

A la juramentación asistirán el rey Felipe VI de España, cinco presidentes (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador) y dos vicepresidentes (Brasil y Uruguay), así como un enviado del presidente estadounidense, Joe Biden, el secretario de Educación, Miguel Cardona.

"Le hemos deseado al presidente Castillo la mejor de las suertes, porque si le va bien al Perú, nos va bien a todos", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, al salir este miércoles de Torre Tagle luego de reunirse con el nuevo mandatario peruano.

También se encuentra en Lima el exmandatario boliviano Evo Morales -a quien algunos comparan con Castillo por el origen rural de ambos-, quien visitó una playa el martes.

Castillo conversó separadamente el martes con el enviado de Biden, el monarca español, Morales y el mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso.

Designaciones pendientes

Castillo, de 51 años, es católico y contrario al aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Ganó notoriedad en 2017 al encabezar una huelga de profesores y dio la sorpresa al encabezar la primera vuelta electoral, en abril.

En el balotaje del 6 de junio cosechó el mayor apoyo en las provincias y se impuso con el 50,12% de los votos sobre la derechista Keiko Fujimori, un reflejo de la profunda división en el país.

Castillo es "el primer presidente pobre del Perú", dijo a la AFP el analista Hugo Otero, destacando que su mayor reto será "no defraudar a la gente que necesita respuestas rápidas" ante la crisis económica y la pandemia.

Perú, duramente golpeado por la pandemia, acumula más de dos millones de contagios y casi 200.000 muertos, siendo el país con mayor tasa de mortalidad del mundo por el coronavirus, con 594 decesos cada 100.000 habitantes.

Una larga cuarentena en 2020 causó la pérdida de más de dos millones de empleos, según cifras oficiales, entre una población de 33 millones, aunque muchos se recuperaron este año. El PIB cayó 11,12% y sumió al país en una fuerte recesión.

Castillo debe designar en cualquier momento a su jefe de gabinete y ministros.

El nuevo presidente y varios dignatarios viajarán el jueves a la ciudad andina de Ayacucho para una juramentación simbólica en la Pampa de la Quinua, escenario de la batalla de Ayacucho del 9 de diciembre de 1824, que selló la independencia de Perú y toda la América española.

Castillo, quien encabezará el viernes una parada militar en Lima, deberá conseguir acuerdos para aprobar leyes en el fragmentado nuevo Congreso, donde su partido cuenta solo con 37 escaños, de 130.