Tanto el izquierdista Lula (2003-2010) como el ultraderechista Bolsonaro han sufrido amenazas las últimas semanas. Ambos han aparecido públicamente en mitines vistiendo chalecos antibalas.

30 de agosto de 2022, 20:45 PM
30 de agosto de 2022, 20:45 PM

El Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) restringió el martes el porte de armas en los centros de votación el próximo 2 de octubre, cuando el país acude a unas polarizadas elecciones que oponen al presidente Jair Bolsonaro y al exmandatario Luis Inácio Lula da Silva.

La corte resolvió que estará prohibido portar armas de fuego en los centros de votación y en un perímetro de 100 metros, a partir de las 48 horas previas a la elección y hasta 24 horas después. 

La restricción, definida por el pleno del TSE en forma unánime y ya prevista en la ley electoral, también valdrá para el 30 de octubre, fecha prevista en caso de que haya una segunda vuelta, y exime a las fuerzas de seguridad que estén trabajando esos días.

El juez Ricardo Lewandowski, relator del pedido de un diputado que en julio pidió limitar el porte de armas de fuego, destacó la necesidad debido a "un cuadro de acentuada confrontación" y un aumento significativo en los registros de armas de cazadores, tiradores deportivos y coleccionistas, categorías favorecidas por decretos presidenciales.

Lewandoski citó que tanto el izquierdista Lula (2003-2010) como el ultraderechista Bolsonaro han sufrido amenazas las últimas semanas. Ambos han aparecido públicamente en mitines vistiendo chalecos antibalas.

"La idea subyacente a la prohibición es proteger el ejercicio del sufragio de cualquier amenaza", dijo el juez, que citó como ejemplo el riesgo de un episodio similar a la invasión al Capitolio el 6 de enero de 2021 en Estados Unidos. 

En 2018, Bolsonaro fue acuchillado durante un mitin en Juiz de Fora, estado de Minas Gerais (sureste), cuando era cargado en andas por seguidores. 

Una encuesta de la consultora Datafolha del 18 de agosto mostró a Lula liderando la carrera con 47% de las intenciones de voto, frente a 32% de Bolsonaro. Otros sondeos también muestran a Lula al frente, aunque con una ventaja menor.

La violencia ha sido un asunto de preocupación de las autoridades brasileñas.

El 9 de julio, en Foz de Iguaçu, ciudad turística del sur de Brasil, Marcelo Arruda, tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) fue asesinado a tiros en su fiesta de 50 años. El asesino, un policía penitenciario, disparó al grito de "Aquí es Bolsonaro". Arruda había decorado su fiesta con fotos del líder de izquierda.

La semana pasada el TSE decidió que los electores deben dejar los celulares con las autoridades de mesa electoral antes de votar y entregar los aparatos junto con el documento, restricción prevista en la ley electoral. El objetivo es garantizar la "confidencialidad del voto" y evitar "coacciones", dijo el tribunal.