La tradición de usar disfraces comenzó cuando los pobladores usaban máscaras para evitar ser reconocidos por los fantasmas

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22 de octubre de 2024, 7:00 AM
22 de octubre de 2024, 7:00 AM

El origen de Halloween se remonta a un antiguo festival pagano celebrado por los celtas hace 2.000 años llamado Samhain. 

El festival, que tenía lugar en el Reino Unido, Irlanda y el noroeste de Francia, se celebraba el 1 de noviembre para conmemorar el inicio del invierno y el fin de la cosecha. Los celtas creían que Samhain era una época en la que las almas de los muertos regresaban al mundo de los vivos para visitar sus hogares.

“Lo que llamaríamos noviembre, o la primera parte de él, parece haber sido el tiempo designado para el fin de la cosecha y el comienzo del invierno entre los pueblos que hablaban o hablan lenguas celtas, principalmente representadas hoy por los irlandeses”, explicó a CNN Joseph Nagy, profesor del Departamento de Lenguas y Literatura Celta de la Universidad de Harvard.

Si bien no queda claro exactamente cómo celebraron Samhain los antiguos celtas, debido a que no había muchos registros escritos, se dice que durante el festival se encendían hogueras en las cimas de las colinas para ahuyentar a los malos espíritus, según registra Enciclopedia Britannica. 

La tradición de usar disfraces comenzó aquí, cuando los pobladores usaban máscaras para evitar ser reconocidos por los fantasmas que se creía que estaban presentes.

Si existe un país que festeja a lo grande el Halloween ese es Estados Unidos

También llamada Noche de Brujas, la festividad llegó a territorio estadounidense con los inmigrantes irlandeses que se establecieron (con todo y sus disfraces) a partir de mediados del siglo XIX. Para el siglo XX, el Halloween se había convertido en una de las principales festividades, muy popular entre los más pequeños.

“Fue cuando llegaron los inmigrantes irlandeses que las celebraciones realmente echaron raíces en Estados Unidos y tuvieron la práctica de ir de puerta en puerta, pidiendo frutas y nueces y cosas por el estilo”, dijo Nagy.

Luego, con el tiempo, agregó, Halloween se comercializó más y se convirtió en la celebración de dulces que es hoy, no solo en Estados Unidos sino también en otros países.

Ahora se acostumbra usar disfraces variados: desde brujas y vampiros hasta superhéroes y payasos terroríficos. El único límite para vestirte en Halloween es la imaginación. Una vez disfrazado, sales a las calles de tu vecindario para pedir el célebre “dulce o truco” y así acumular la mayor cantidad de dulces posible en tu calabaza. 

Algo muy llamativo en Estados Unidos, es la tenebrosa decoración de las casas y edificios: calabazas talladas, telarañas falsas, tumbas, brujas o esqueletos, murciélagos de papel, luces neón naranjas y muñecos inflables son parte del escenario.

Las familias también acostumbran compartir historias de miedo alrededor de una fogata o acurrucarse para ver películas de terror.