Daniel Scioli logra más del 36% de los votos, mientras que el alcalde de la capital, Mauricio Macri, supera el 30%. El disidente del peronismo Sergio Massa sorprende con más del 20% de los sufragios

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9 de agosto de 2015, 22:32 PM
9 de agosto de 2015, 22:32 PM

Con más del 36% de los votos y en medio de una jornada marcada por las lluvias, Daniel Scioli, gobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires y apoyado por la presidenta Cristina Fernández, resultó el más votado en las primarias argentinas del domingo, delante del conservador Mauricio Macri, que obtuvo más del 30%, según sondeos a boca de urna y primeros datos oficiales.

El tercer lugar entre los más votados fue para el disidente kirchnerista Sergio Massa con más del 20% de los sufragios. Los tres librarán la lucha por la presidencia en las elecciones generales del 25 de octubre.
Los comicios primarios obligatorios son una suerte de primera vuelta de las presidenciales que consagrarán al sucesor de la mandataria Cristina Fernández, quien no puede aspirar a un tercer periodo.

Con mal tiempo en varias partes del país, unos 32 millones de electores fueron llamados a votar desde las 8:00 locales (11:00 GMT) hasta las 18:00.

Más de 69% del electorado participó de las elecciones internas, bastante menos de lo esperado, debido al temporal que enfrenta el sur y centro del territorio argentino.

Varias ciudades continúan anegadas debido a las lluvias y muchas mesas tuvieron que retrasar su apertura por los embates del clima.
"Siento que llego a este día muy especial después de años de lucha, esfuerzo, trabajo, experiencia", sostuvo al votar Scioli, un campeón mundial de motonáutica de 58 años, acompañado de su esposa, la exmodelo Karina Rabolini.

Pero Macri, alcalde saliente de la capital y miembro de un fuerte imperio empresarial familiar, empezó por denunciar el robo de papeletas. "Empezó el deporte nacional del robo de boletas", denunció el expresidente del club de fútbol Boca Juniors, de 56 años, aunque aclaró que se trataba de "casos aislados".

Adiós al kirchnerismo
"Falta mucho por hacer, pero tengo la tranquilidad de haber puesto todo lo que tenía que poner", dijo al votar la presidenta Cristina Fernández, quien goza de una popularidad por encima de 50% y su gobierno ronda el 30% de apoyo.

Los resultados oficiales se conocerán en la madrugada del lunes, informó la justicia electoral.
"Gane quien gane, no será lo mismo, son 12 años de un gobierno con un estilo particular y es sano que demos vuelta la página", dijo a la AFP Mercedes Marín, una ex funcionaria bancaria de 54 años, al votar en un colegio de Palermo, en un sector de clase media alta de Buenos Aires.
Gane o pierda el oficialismo se percibe un cambio de época.

"Es un gran sondeo electoral, que a su vez funciona como primera vuelta. Establece tendencias, ya que la mayoría votará lo mismo en primera vuelta", dijo a la AFP el sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier.

Bastión del peronismo
En un fin de ciclo tras 12 años en el poder, el kirchnerismo tiene como candidato único a Scioli. Gobierna la provincia clave, con casi 40% del padrón electoral y bastión histórico del peronismo.

Todas las encuestas otorgan a Scioli ventaja en intención de voto, con un promedio de 38%. Su gran rival, con 30%, es Macri, un conservador de pura cepa, miembro de un grupo empresarial familiar y alcalde de la capital (cuarto distrito).

La Constitución impide una segunda reelección a Cristina Fernández, quien fue reelegida en 2011. Apoya a Scioli, peronista moderado y dialoguista.

"Voy a hacer las cosas a mi manera", anticipó Scioli, sin Fernández y rodeado de peronistas ortodoxos. El peronismo pregona un Estado fuerte, el industrialismo y el subsidio social.

La presidenta votó en Santa Cruz, el feudo político familiar, donde su hijo Máximo es candidato a diputado, y Alicia, su cuñada, postulante a gobernadora de esa provincia.

Polo opositor
Macri es el favorito en la alianza Cambiemos, por delante del senador Ernesto Sanz y la diputada Elisa Carrió. "Somos el cambio", afirma el alcalde, adepto a las políticas ultraliberales del expresidente Carlos Menem (1989-99).

Pero tras un ajustado triunfo en los recientes comicios capitalinos cambió su mensaje y reivindicó políticas sociales del kirchnerismo.
"Es un error que le ha dado al oficialismo oportunidad de criticar su falta de coherencia y generado confusión en sus votantes", dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, de la firma Nueva Mayoría.

El tercero en discordia es Sergio Massa, diputado y exjefe de Gabinete de Fernández, peronista de centroderecha, que ronda el 20% en los sondeos.

Incertidumbre económica
La economía argentina oscila entre el estancamiento y un crecimiento magro. La desocupación no se agravó (7,1%) y el consumo repunta pero la inflación es mayor al 20%.

"Es indudable que más "amigo" de los mercados es Macri y más amigo del Estado es Scioli. Pero ambos coinciden en la necesidad de inversión", comentó Rouvier. "Si ganara Scioli, convocará a acuerdos socioeconómicos", evaluó.

El mayor problema es la reducción de los ingresos por la baja en los precios de las materias primas.
Argentina, gran proveedor mundial de alimentos, sufre por caída de exportaciones, la baja del precio de la soya y del comercio con Brasil.
Scioli defendió de Fernández sus políticas asistenciales, con estatización de fondos jubilatorios, Aerolíneas Argentinas y la petrolera YPF.

Desde el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), el país crecía al 8% anual. Pero hoy son una amenaza los juicios en Nueva York de los "fondos buitres" (especulativos), rebeldes del canje de la deuda acordado tras el "default" de 2001