EEUU supera los 600.000 muertos por el Covid-19 y Biden pide a sus ciudadanos vacunarse

Más de 600.000 personas murieron de covid-19 en Estados Unidos, según cifras de la Universidad Johns Hopkins de ayer, un recordatorio de que cientos de estadounidenses siguen muriendo a diario por la pandemia pese a la campaña de vacunación.

Este “triste hito”, como lo calificó el presidente Joe Biden, se produce mientras el país trata de volver a la normalidad.

California, el estado más poblado del país, levantó ayer casi todas las restricciones. Y el 70% de los ciudadanos del estado de Nueva York ya fue inoculado al menos con una dosis, lo que permitió al gobernador anunciar el levantamiento de las restricciones.

Estados Unidos es, de lejos, el país con el mayor número de muertos por coronavirus, según el recuento realizado en base a datos oficiales de todo el mundo, por delante de Brasil e India.

Piden más vacunación

“Todavía tenemos trabajo por hacer para derrotar a este virus. Ahora no es el momento de bajar la guardia”, señaló el presidente Joe Biden y pidió a los estadounidenses que se vacunen “lo antes posible”.

Las autoridades impulsan la campaña de inmunización desde la autorización de las primeras vacunas en diciembre, y alcanzó su punto máximo en abril, con más de cuatro millones de inyecciones por día. Pero el ritmo se ha desacelerado rápidamente y quienes no se inocularon siguen siendo vulnerables a la enfermedad.

Poco más del 52% de la población estadounidense, y 64% de los adultos, ya recibió al menos una dosis de alguna de las tres vacunas autorizadas en el país, según funcionarios de salud.

Biden se fijó como meta que el 70% de los adultos hayan recibido al menos una vacuna antes del feriado nacional del 4 de julio.

La Cámara de Representantes guardó un minuto de silencio en honor a los 600.000 fallecidos. La marca de 500.000 muertes se superó a fines de febrero, hace poco menos de cuatro meses.

A modo de comparación, solo había pasado un mes entre el hito de 400.000 y 500.000 muertes. Por lo tanto, el número de muertes diarias disminuyó drásticamente, pero aún se mantiene en más de 300 por día en promedio