Enfrentamientos frente al congreso de ultraderechista AfD, que quiere gobernar Alemania

El partido ultraderechista AfD anunció este sábado una estrategia de conquista del poder en Alemania tras sus buenos resultados en las elecciones europeas, en un congreso en Essen, donde se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes que buscaban bloquear el evento y la policía.

"Queremos gobernar, primero en el este [de Alemania], luego en el oeste y luego a nivel federal", proclamó Tino Chrupalla, copresidente de Alternativa para Alemania (AfD), ante unos 550 delegados reunidos en una sala de eventos de esa ciudad situada en la parte occidental del país.

Unas 50.000 personas, según los organizadores (la policía no ha facilitado cifras por el momento), marcharon hacia la sala del congreso, enarbolando pancartas con lemas como "¡Resistencia!" o "Juntos por la Democracia".

El congreso, que durará hasta el domingo, comenzó con media hora de atraso debido a los bloqueos de calles por columnas de manifestantes.

Unos mil policías se desplegaron en la ciudad, donde estallaron enfrentamientos con algunos grupos que participaban en la marcha.

En las reyertas, dos agentes resultaron gravemente heridos y tuvieron que ser hospitalizados, señaló la policía del 'länder' (estado federado) de Renania del Norte-Westfalia.

"Agresores desconocidos patearon a dos policías en la cabeza" y siguieron "golpeándolos cuando estaban en el suelo", señaló la institución, agregando que otros siete agentes habían sufrido heridas leves.

La policía precisó más tarde que sus heridas no eran tan graves como se temía inicialmente, según los informes médicos.

En total, 28 agentes resultaron heridos el sábado, precisó la policía, que usó "spray de pimienta y cachiporras" y que procedió a varios arrestos.

"La AfD no es bienvenida aquí. Defendemos una sociedad abierta al mundo y democrática", afirmó Linda Kastrup, portavoz de la asociación "Gemeinsam Laut" ("Juntos Ruidosos").

"Contra el extremismo de derecha y el racismo, necesitamos fuerzas democráticas fuertes y protestas pacíficas", reaccionó en X la ministra del Interior, Nancy Faeser. Pero "nada justifica la violencia", agregó.

⁠"Estamos aquí y nos quedaremos"

Chrupalla, reelegido copresidente de la AfD junto a Alice Weidel, destacó los avances en las elecciones locales y en las recientes legislativas europeas, en las cuales esa formación obtuvo un 16% de los votos, por delante del partido socialdemócrata del jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz.

Los analistas prevén que el partido, con un programa hostil a los inmigrantes, gane las elecciones regionales en tres länder del este de Alemania en septiembre, aunque sin una mayoría que le permita gobernar en solitario. Hasta ahora, los demás partidos siempre se han negado a aliarse con él.

"Estamos aquí y nos quedaremos", declaró Weidel al abrir el congreso, recibiendo un prolongado aplauso.

Chrupalla lamentó pese a todo que el resultado de las europeas hubiese sido inferior al 22% que le predecían las encuestas hasta enero, cuando empezó a perder terreno tras varias controversias en torno a su jefe de lista, Maximilian Krah.

Krah, del ala más radical de AfD, quedó inicialmente en la mira por sospechas de su proximidad con Rusia y China.

Posteriormente afirmó que un miembro de la milicia del régimen nazi SS "no era automáticamente un criminal".

Esas declaraciones le valieron ser apartado de los actos de campaña de AfD, que fue por su parte excluida de la bancada "Identidad y Democracia" (ID) del Parlamento Europeo.