La número dos del Departamento de Estado norteamericano, Wendy Sherman, denunció este jueves la voluntad hegemónica de China en el mundo y pidió a los países europeos ayudar a Estados Unidos a hacerle frente

2 de junio de 2022, 18:02 PM
2 de junio de 2022, 18:02 PM

La número dos del Departamento de Estado norteamericano, Wendy Sherman, denunció este jueves la voluntad hegemónica de China en el mundo y pidió a los países europeos ayudar a Estados Unidos a hacerle frente.

"Incluso antes de que el presidente (chino) Xi (Jinping) y el presidente (ruso, Vladimir) Putin declararan en febrero su alianza sin límites, China ya desafiaba la seguridad de Europa", aseguró Sherman desde Washington durante una entrevista por videoconferencia con medios europeos.

La número dos de la diplomacia estadounidense denunció el "acoso económico" del gigante asiático al Viejo Continente y puso como ejemplo de ello el reciente bloqueo de las exportaciones lituanas a China, el tratamiento dado a empresas europeas como Adidas o Nike o el "fracaso" en la construcción de una autopista en Montenegro.

Las declaraciones de Sherman siguieron la misma línea que las del secretario de Estado, Antony Blinken, quien recientemente designó a China como la principal amenaza mundial, a pesar de la invasión rusa de Ucrania.

Washington acusa a Pekín de querer establecer un nuevo orden mundial en que el liderazgo deje de ser estadounidense.

La administración del presidente Joe Biden considera que se debe presionar al gigante asiático para que respete las reglas establecidas, sobre todo a nivel comercial y respecto a los conflictos en el mar de la China Meridional.

"Aunque Pekín esté a miles de kilómetros, las acciones de China afectan al futuro de Europa", dijo Sherman.

Hizo énfasis en que "todo el mundo está reflexionando sobre la situación de las cadenas de aprovisionamiento", que se vieron alteradas con la pandemia del covid-19 y la guerra en Ucrania.

Según Sherman, Washington "no quiere un conflicto" con Pekín ni "desacoplar" su economía respecto a la China. 

"No queremos una nueva Guerra Fría (...), pero no podemos confiar en que China cambie su comportamiento", añadió.

También destacó que su país observa con "atención" la alianza entre Moscú y Pekín y amenazó a los dirigentes chinos de que tendrá "consecuencias" si envían material militar a Rusia, algo que de momento no ha sucedido.