El expresidente del Gobierno español visitó al alcalde de Caracas en arresto domiciliario y a los familiares del líder opositor preso Leopoldo López. Chavistas rechazaron con protestas su llegada

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7 de junio de 2015, 22:16 PM
7 de junio de 2015, 22:16 PM

El expresidente del Gobierno español Felipe González llegó ayer a Caracas para participar en la defensa de los líderes opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

Su primera parada fue la casa de López, en la que pasó casi cuatro horas reunido con su madre y su esposa, Lilian Tintori.
González visitó también al alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, quien está bajo detención domiciliaria acusado de “conspirar” contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

“Finalmente con autorización hicimos el encuentro, muy grato, muy cordial, y hablamos de las preocupaciones que tienen todos y lo fundamental, creo que es lo más destacable, es que (...) creemos que en Venezuela falta diálogo para resolver los problemas”, afirmó.
“Hay que dialogar, recomponer, reconciliar y reconstruir instituciones”, añadió.

González ingresó a la residencia del burgomaestre, fuertemente custodiada por funcionarios de los Servicios de Inteligencia Bolivarianos y la Policía Nacional Bolivarina, luego de que en un primer intento no lograra entrar.

Llegada no grata
El ex mandatario socialista, declarado persona no grata por el Gobierno de Nicolás Maduro, no tuvo problema al entrar en Venezuela, procedente de Bogotá.

González llegó a la capital venezolana con la intención de incorporarse, en calidad de "asesor técnico externo", al equipo legal que se encarga de defender a Ledezma y al también opositor Leopoldo López, preso y en huelga de hambre.

Su llegada levantó una respuesta hostil de líderes del chavismo en varias ciudades. “Venezuela se respeta”, y “Felipe fuera de aquí”, indicaban las consignas en las redes sociales.

Nicolás Maduro repudió que se quiera intervenir en asuntos internos del país, tras la llegada del político y abogado español.
“Los asuntos de Venezuela son nuestros. Nuestra patria entera repudia el intervencionismo”, escribió en Twitter.

A juicio del mandatario, la llegada de González es una actuación del eje “Bogotá-Madrid-Miami" que "actúa desesperado", enviando personajes "para legitimar su guerra contra Venezuela", y que "quieren ponerle la mano a la patria".

Por su parte, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, Gladys Gutiérrez, reiteró que González no podrá sumarse a la defensa de los opositores presos en el país, porque él no puede ejercer como profesional del Derecho dentro del territorio nacional.

La próxima audiencia del juicio de López está prevista para el miércoles, 10 de junio, y la defensa del opositor espera que el político español pueda incorporarse, si no como asesor, como público de la sesión.

Reuniones con el papa
La oposición venezolana lanzó también críticas a Maduro tras el anuncio que hizo de suspender la audiencia con el papa Francisco alegando razones de salud. “Fue una excusa para no afrontar la realidad y que el papa le diga su verdad en la cara”, exclamó José Vicente García, uno de los concejales en huelga en el Vaticano.

El pontífice se reunió ayer por quinta vez con la presidenta argentina, Cristina Kirchner, con la que conversó por casi dos horas. Más que sobre asuntos relativos a Argentina, la mandataria dijo, que trataron “asuntos globales” y enfatizaron en la necesidad de fomentar la paz en el mundo