Según el fiscal, Floyd "pidió ayuda con su último aliento", pero Chauvin no lo asistió. "No siguió el entrenamiento, no siguió las reglas de uso de la fuerza del departamento, no realizó la reanimación cardiopulmonar"

19 de abril de 2021, 16:40 PM
19 de abril de 2021, 16:40 PM

El fiscal en el juicio por la muerte del afroestadounidense George Floyd instó el lunes a los miembros del jurado a condenar al ex policía acusado de asesinato, señalando que la detención del hombre negro, grabada en video, fue un "abuso de autoridad impactante". 

Derek Chauvin es acusado de haber matado a Floyd el 25 de mayo de 2020 al arrestarlo en Minneapolis, en el norte de Estados Unidos, lo cual provocó protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial en todo el mundo.

"Este caso es exactamente lo que pensaron cuando vieron por primera vez ese video", dijo el fiscal Steve Schleicher en los alegatos finales en el juicio de Chauvin. 

"Usen su sentido común", señaló el fiscal al jurado. "Lo que vieron, lo vieron".

"Pueden creer lo que vieron", insistió Schleicher. "Es exactamente lo que sabían, es lo que sintieron en sus entrañas, es lo que ahora saben en el fondo de su corazón". 

Chauvin fue grabado en video arrodillado sobre el cuello de Floyd, quien estuvo inmovilizado boca abajo esposado en el suelo durante más de nueve minutos suplicando: "No puedo respirar".

"No se trató de vigilancia policial, se trató de asesinato", dijo Schleicher. "Nueve minutos y 29 segundos de abuso de autoridad impactante". 

"El acusado es culpable de los tres cargos. Y no hay excusa", afirmó.

Chauvin, un veterano de 19 años del Departamento de Policía de Minneapolis, enfrenta un máximo de 40 años de prisión si es declarado culpable del cargo más grave: asesinato en segundo grado. 

Además, enfrenta cargos de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario.

Según el fiscal, Floyd "pidió ayuda con su último aliento", pero Chauvin no lo asistió. "No siguió el entrenamiento, no siguió las reglas de uso de la fuerza del departamento, no realizó la reanimación cardiopulmonar".

"George Floyd no era una amenaza para nadie", aseguró Schleicher. "No estaba tratando de lastimar a nadie". 

Casa Blanca atenta

El juicio de Chauvin ha coincidido con el aumento de las tensiones en Estados Unidos por otras dos muertes de personas negras a manos de policías blancos.

Daunte Wright, un joven negro de 20 años, fue asesinado a tiros en una localidad en las afueras de Minneapolis el 11 de abril por una policía blanca que aparentemente confundió su arma con su Taser, y un adolescente de 13 años fue abatido por la policía de Chicago.

El asesinato de Wright provocó varias noches de protestas en Minneapolis y tropas de la Guardia Nacional fueron desplegadas en esta ciudad del estado de Minnesota, donde las vidrieras de las tiendas han sido tapiadas como medida de precaución. 

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, fue consultada sobre el nivel de preparación del gobierno federal antes del veredicto.

"Estamos en contacto con las autoridades locales, con los estados, con los gobernadores, con los alcaldes", dijo. 

"Continuaremos alentando protestas pacíficas, pero no vamos a adelantarnos al veredicto", agregó.

Antes de los alegatos finales, Ben Crump, abogado de las familias Floyd y Wright, dijo que esperaba que a Chauvin "se le considere responsable penalmente por matar a George Floyd". 

"Tenemos que enviar ese mensaje a la policía. Hacer que los agentes de policía rindan cuentas", declaró el domingo.

Entre los 38 testigos de la acusación hubo transeúntes que vieron el arresto de Floyd por presuntamente usar un billete falso de 20 dólares para comprar un paquete de cigarrillos. 

Darnella Frazier, la adolescente que grabó el video que se volvió viral, dijo que Floyd estaba "asustado" y "rogando por su vida". 

"No estaba bien. Estaba sufriendo", contó Frazier. 

Genevieve Hansen, de 27 años, una bombero fuera de servicio, dijo que Chauvin y otros policías presentes rechazaron su ofrecimiento de brindarle atención médica a Floyd. 

Donald Williams, de 33 años, declaró que llamó al 911 para denunciar un "asesinato" después de que se llevaran a Floyd en una ambulancia.