Las mujeres han sido, entre los civiles, víctimas de manera desproporcionada de los impactos del conflicto en Ucrania, donde una comisión de derechos humanos de la ONU estableció que se han cometido crímenes de guerra.

23 de septiembre de 2022, 14:31 PM
23 de septiembre de 2022, 14:31 PM

La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania informó este viernes 23, al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que las fuerzas de Rusia han cometido crímenes de guerra durante la invasión al país vecino.

 “El uso por parte de la Federación de Rusia de armas explosivas con efectos de área amplia en zonas pobladas fue una fuente de daño y sufrimiento inmensos para los civiles”, dijo el jurista noruego Erik Møse, presidente de la comisión establecida en marzo por el Consejo, que delibera en esta ciudad suiza.

El grupo descubrió que soldados rusos cometieron delitos de violencia sexual y de género, y documentó casos de niños violados, torturados, confinados ilegalmente, asesinados y heridos en ataques indiscriminados con armas explosivas.

Mose dijo que “con base en las pruebas reunidas”, la comisión, integrada además por el colombiano Pablo de Greiff y la bosnia Jasminka Dzumhur, había concluido que “se han cometido crímenes de guerra en Ucrania”.

“Nos impactó el gran número de ejecuciones perpetradas en las áreas que visitamos” en junio, señaló Mose, y detalló que la comisión investiga esos asesinatos en 16 localidades ucranianas durante la ofensiva rusa, iniciada el 24 de febrero.

Muchos de los ejecutados fueron personas previamente detenidas y cuyos cuerpos se hallaron con las manos atadas a la espalda, heridas en la cabeza y cortes en el cuello, lo que da indicios de que se trató de ejecuciones sumarias, expuso Mose.

“El reciente descubrimiento de más fosas comunes –por ejemplo en la ciudad de Izium, en el noreste del país ocupado durante meses por fuerzas rusas- ilustra la gravedad de la situación”, agregó el presidente de la comisión.

Los casos de violencia sexual y de género por parte de los soldados alcanzaron a personas de entre cuatro y 82 años y, en algunos casos, los familiares fueron forzados a ver cómo las víctimas eran maltratadas o torturadas.

Testigos relataron a la comisión que tras ser detenidos y encerrados fueron sometidos a palizas, descargas eléctricas y desnudados a la fuerza durante lo que duraron las detenciones ilegales, y también fueron trasladados desde Ucrania a territorio ruso.

Mose dijo que su comisión también recogió e investiga con atención dos incidentes de maltratos a soldados rusos por parte de las fuerzas ucranianas.

La presentación del informe generó un debate en el que intervinieron los representantes de casi todos los 47 países que integran el Consejo.

Rusia no estuvo presente en la sala para hacer uso de la palabra como país interesado.

Ucrania, como país interesado, sostuvo dijo que el informe de la comisión “se convertirá en un hito importante en el camino hacia la rendición de cuentas por los crímenes de Rusia contra el pueblo ucraniano”.

En paralelo, ONU Mujeres, el ente de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, divulgó un informe que revela cómo la guerra de Ucrania, y sus impactos globales, afectan de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas, tanto dentro del país como en todo el mundo.

La guerra ha ampliado las brechas de género en el hambre, la pobreza, la falta de acceso a la educación, y también ha aumentado la violencia de género.

Por ejemplo, las niñas en edad escolar corren ahora un mayor riesgo de verse obligadas a abandonar la escuela y contraer matrimonio, como una forma de que las familias desesperadas simplemente lleguen a fin de mes.

Las mujeres también han reducido su propia ingesta de alimentos, para que otros miembros de la familia puedan tener más, en medio de las subidas de precios y la escasez de alimentos.

Los hogares ucranianos encabezados por mujeres ya sufrían una mayor inseguridad alimentaria antes de la guerra, ya que 37,5 % de ellos experimentaban niveles moderados o graves de falta de alimentos, en comparación con 20,5 % de los hogares encabezados por hombres.

ONU Mujeres también calcula que unas 265 000 mujeres ucranianas estaban embarazadas cuando estalló la guerra y han tenido que soportar problemas físicos y de salud en los últimos meses.

Las mujeres rurales de los territorios ocupados por Rusia no pueden realizar trabajos agrícolas debido a la gran inseguridad y a la falta de recursos, pero deben acoger a los desplazados internos, lo que multiplica sus responsabilidades a la hora de ofrecer cuidados y llevar a cabo un trabajo doméstico no remunerado.

Se advierte un “alarmante aumento” de la violencia de género, del sexo transaccional para alimentarse y sobrevivir, de la explotación sexual y de la trata de personas, no sólo en Ucrania, sino en todo el mundo, en medio del empeoramiento de las condiciones de vida.

El análisis concluye que, dado que las mujeres siguen soportando cargas diferentes y adicionales de la guerra, deben estar representadas en todas las plataformas de toma de decisiones sobre la distensión, la prevención de conflictos, la mitigación de sus impactos y otros procesos en busca de la paz y la seguridad.