El Senado de Brasil aseguró que no existe ninguna falta constitucional en el proceso de destitución contra la mandataria. La defensa cree que es un golpe de los opositores

El Deber logo
23 de agosto de 2016, 12:52 PM
23 de agosto de 2016, 12:52 PM

El Senado y la Cámara de Brasil garantizaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) que el proceso de destitución de la presidenta suspendida Dilma Rousseff "respeta la Constitución", confirmaron hoy fuentes oficiales.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que depende de la OEA, pidió explicaciones al Gobierno brasileño después de que parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, solicitaran a ese organismo suspender el proceso contra la presidenta, cuya fase final empieza este jueves.

El Senado, que tendrá la última palabra sobre el destino de Rousseff, remitió este lunes el informe con las explicaciones sobre el proceso de destitución contra la presidenta, quien está suspendida de su cargo desde el pasado 12 de mayo.

El documento, firmado por el abogado del Senado, Alberto Cascais, señala que el proceso cumplió todos los "preceptos constitucionales, legales y reglamentarios".

El Senado subrayó además que no se puede "hablar de cualquier ilegalidad o inconstitucionalidad en los actos practicados" por los legisladores "elegidos por el pueblo" y "en el uso de su competencia asegurada por la Constitución".

La Cámara Alta comenzará el jueves el capítulo final del proceso que podría apartar a Rousseff definitivamente de su cargo si así lo decide una mayoría calificada (54) de los 81 senadores.

El pleno del Senado escuchará a partir del jueves por última vez a los testigos de las partes y el lunes 29 está previsto que la presidenta suspendida ejerza personalmente su defensa por primera vez desde que comenzó el juicio.

En caso de ser destituida, Rousseff será sustituida definitivamente por el que fuera su vicepresidente, Michel Temer, quien concluiría el mandato que finaliza el 1 de enero de 2019, pero si fuera absuelta recuperará el poder.

Le hablaremos a la sociedad

Por su parte el abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo, comentó en una entrevista que la defensa de la mandataria no sólo le hablará al senado, sino también a la sociedad.

"Hablaremos para los senadores y para la sociedad y también hablaremos para la historia. Tenemos esos tres interlocutores: los senadores, la sociedad y la historia." comentó el exministro de Justicia.

También aseguró, que el juicio no tiene ningún argumento idóneo, y que tan solo es un golpe implantado por la derecha para evitar que Dilma concluya con su mandato en la presidencia.

"Es evidente que este proceso, si hubiera un juzgamiento racional y equilibrado, ya estaría extinto. No hay pruebas de que haya habido un crimen de responsabilidad (que alcanzan solo a funcionarios públicos), son pretextos que utilizan para destituirla."