El expresidente de Estados Unidos cuando acabó su mandato escogió convertirse en artista y homenajear a los veteranos de guerra retratando sus vidas

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2 de marzo de 2017, 15:16 PM
2 de marzo de 2017, 15:16 PM

Después de despedirse del estresante cargo con más poder en el mundo, George W. Bush agarró un pincel y convirtió su afición a pintar en una nueva carrera.

La colección, que se exhibirá en el Centro Presidencial George W. Bush en Texas (sur del país) hasta el 1 de octubre, cuenta con 66 retratos y un mural de cuatro paneles

Las pinturas quieren homenajear a los casi 100 heridos o traumatizados que Bush ha conocido personalmente desde que dejó la Casa Blanca en 2009. Como el 43° presidente de Estados Unidos, Bush comandó a los militares estadounidenses que sirvieron en las guerras que lanzó en Irak y Afganistán después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. 

El ex comandante en jefe presentó el martes un libro titulado "Portraits in Courage: A Commander in Chief's Tribute to America's Warriors" (Retratos del coraje: un homenaje del comandante en jefe a los guerreros de Estados Unidos), que incluye imágenes de los retratos e historias personales de los veteranos.

Bush sostuvo que quería usar las pinturas y el libro para resaltar la lucha de los veteranos con el estrés postraumático y la transición a la vida civil. "Son historias de coraje, heridas, recuperación, voluntad de ayudar a otros", dijo Bush durante un foro el miércoles en la Biblioteca Presidencial Reagan cerca de Los Ángeles, como parte de su gira para promocionar el libro. 

 "Y también quería destacar las heridas invisibles. Esa es mi mayor preocupación", precisó.

"Increíblemente significativo"

El libro de Bush ya está a la cabeza de la lista de los más vendidos de Amazon, y el expresidente planea donar los ingresos por ventas a su organización de ayuda a los veteranos. 

Matt Amidon, subdirector de la Iniciativa de Servicio Militar en el Instituto George W. Bush, dijo que para los veteranos ha sido "increíblemente significativo... tener un ex comandante en jefe que dedique tiempo personal a pintar a cada uno de ellos". 

Completamente retirado de la vida pública a sus 70 años, Bush pasa la mayor parte del tiempo en su rancho de Texas, donde comenzó a pintar en 2012. Decidió explorar su veta artística inspirado en el ex primer ministro británico Winston Churchill, que también pintó tras su retiro.

"Básicamente dije: 'Qué diablos, si él puede pintar, yo también'", contó riendo Bush a una audiencia en el foro. Al principio mantuvo su afición en secreto, pero en 2014 dio a conocer 30 retratos de jefes de Estado que había conocido siendo presidente, todos pintados a partir de fotografías.

Las caras distorsionadas y, en algunas casos, apenas reconocibles de personas como el ex primer ministro británico Tony Blair, el presidente ruso Vladimir Putin, la canciller alemana Angela Merkel y el ex presidente francés Nicolas Sarkozy le valieron algunas críticas que calificaron sus cuadros como "ingenuos" o "torpes".

Otros elogiaron lo que veían como el trabajo "amateur" de alguien que, aunque no recibió una formación, había evidentemente estudiado algo de historia del arte y técnicas de pintura

"Cambió mi vida"

Pero Bush, que considera que ha evolucionado desde entonces como pintor, dijo que desde que se acercó a la pintura ha comenzado a ver el mundo bajo una nueva luz

"Veo colores y sombras que no había visto antes. Veo el cielo de manera diferente", dijo. "Mi vida ha cambiado a mejor".

La idea de pintar una serie de retratos de veteranos vino después de que su profesor de arte viera su colección de líderes mundiales y le sugiriera seguir pintando a personas desconocidas. Y pasó un año haciéndolo. 

Ahora trabaja en un autorretrato de dos metros de alto. "Es una experiencia fascinante".