El exjefe del Gobierno español, a su regreso de Caracas, responsabilizó a Nicolás Maduro por el "proceso de destrucción" que atraviesa el país. Visitó a presos políticos

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11 de junio de 2015, 21:39 PM
11 de junio de 2015, 21:39 PM

El exjefe del Gobierno Felipe González ha responsabilizado a Nicolás Maduro de la "catástrofe" en términos de seguridad, crisis social y económica y de ausencia de libertades básicas. Manifestó que volvió de Caracas "seriamente preocupado y triste" por Venezuela, "un país en proceso de destrucción".

"Todo el mundo está preocupado por lo que pasa en Venezuela menos Maduro", aseguró González en rueda de prensa en Madrid, luego de haber viajado a Venezuela, donde permaneció 48 horas en las que las autoridades del país no le concedieron los permisos para visitar a los líderes opositores encarcelados, Daniel Ceballos y Leopoldo López, ni para asistir a sus juicios.

El expresidente de Gobierno de España había llegado a Caracas el pasado domingo con el objetivo de brindar respaldo a los opositores presos en Venezuela y servir de asesor en su defensa.

A su juicio, no sólo Europa está preocupada por la situación en Venezuela sino que la propia América Latina tiene "inquietud".

Ha dado las gracias a Maduro porque su "torpeza" ha ayudado a que su viaje al país latinoamericano, que era de "perfil bajo" y con "objetivos concretos", haya tenido una "gran repercusión en todas partes y se haya creado una enorme expectación".

González respondió al presidente venezolano, que le acusó de salir "huyendo" del país, asegurando de forma irónica: "¡Como si hubiera alguna causa para salir huyendo de ese paraíso de libertades, desarrollo y progreso que es Venezuela!".

"Maduro es el responsable de la catástrofe de Venezuela en términos de seguridad, de crisis social y económica y en términos de libertades básicas", ha recalcado.

El exjefe del Gobierno subrayó que "frente a la dictadura uno sabe a qué atenerse, frente a una democracia traicionada es imposible orientarse, es el reino de lo arbitrario, de lo imprevisible, de lo que no se sabe qué va a pasar mañana".

Cumplió sus objetivos de viaje

Felipe González aseguró que ha cumplido los objetivos del viaje a Venezuela al visitar a las familias de los "presos políticos", haber visto a Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, en situación de arresto domiciliario debido a sus problemas de salud, y haber mantenido reuniones con dirigentes de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

No obstante, reconoció que ha vuelto "seriamente preocupado y triste" por ese país. "Un país que era tan vivo, tan fuerte y tan rico es ahora un país en proceso de destrucción en todos los aspectos que uno quiera analizar", agregó.

González dijo no entender el motivo por el que Maduro canceló su viaje a Roma y ha añadido que esas razones de salud que alegó el presidente venezolano "no se notaron en sus múltiples comparecencias" durante las 48 horas que estuvo en Venezuela en las que se lo veía "bien bien sano y bien bien enojado e irritado".

Necesita diálogo de reconciliación

Para González, Venezuela necesita "diálogo y reconciliación" y para eso hace falta "un ambiente de vida en libertad con medios plurales y de restitución de la democracia", ya que "se burlan las reglas del estado democrático".

"El país sólo tiene solución mediante el diálogo. Pero el diálogo no va a venir, porque no hay talante de diálogo en el Gobierno", ha lamentado, antes de abogar por la celebración de elecciones antes de que acabe el año y la constitución de la Asamblea a partir del 5 de enero. "Entonces habrá que dialogar, sí o sí", añadió.

González señaló que lleva trabajando con la situación en Venezuela "más tiempo del que se imagina nadie" y que se trata de ayudar mediante el diálogo a la reconstrucción de "un país destruido".

González, que no ha descartado volver al país latinoamericano, aseguró que éste necesita luchar contra la crisis económica y contra la escasez de bienes básicos y medicinas porque, de lo contrario, su trayectoria será "complicada".