El cierre de numerosas cadenas de cafés, restaurantes y oficinas, donde los británicos beben litros y litros de té y café, supuso un duro golpe para el sector en un país donde la entrega de leche fresca a primera hora de la mañana es una tradición

8 de abril de 2020, 8:35 AM
8 de abril de 2020, 8:35 AM

Privados de muchos de sus clientes debido al confinamiento, los agricultores británicos se ven obligados a tirar miles de litros de leche fresca, una muestra de las dificultades que la pandemia del nuevo coronavirus impone al sector ganadero.

El cierre de numerosas cadenas de cafés, restaurantes y oficinas, donde los británicos beben litros y litros de té y café, supuso un duro golpe para el sector en un país donde la entrega de leche fresca a primera hora de la mañana es una tradición.

"Obligado a tirar la leche hoy, lo que supone un desperdicio de 17.000 litros", lamentó el lunes Robert Mallett, productor de Wiltshire en el suroeste de Inglaterra, en Twitter.

Del mismo modo, la quesería Winterdale, ubicada en Kent, en el sureste, publicó el domingo un video que muestra decenas de litros derramados en un desagüe.

"Nuestra leche no fue recogida hoy y tristemente se echó a perder y encima aún no nos han pagado la leche de febrero", dice este productor alarmado.

Según la web especializada Farming UK, mientras que la demanda de los hogares se disparó en marzo, ya que debido al confinamiento ahora comen todas sus comidas en casa, la demanda de los profesionales de la restauración se derrumbó.

Y como consecuencia, el Freshways Group, uno de los mayores mayoristas del sector que trabaja con el sector de la restauración, decidió una fuerte reducción del precio de la leche que paga a los productores.

El boletín profesional de Ian Potter Associates señala que "de repente hay océanos de excedentes de leche que buscan desesperadamente salida" y una parte de la cual termina en plantas de biogás que utilizan materia orgánica para producir energía.

"Lamentable" 

Al mismo tiempo, los consumidores se apresuraron en un primer momento a comprar leche y productos lácteos en los supermercados, pero para congelarlos, lo que posteriormente frenó la demanda.

La Real Asociación de Productores Lácteos Británicos (RABDF) pidió el martes al gobierno un plan de ayuda para el sector con que "evitar una crisis más amplia".

Pidió a los poderes públicos "que reembolsen a los productores de leche que no reciben suficiente dinero por su leche o que tienen que tirarla".   

La federación calcula que 300 agricultores podrían acogerse a esta medida, lo que representa alrededor de un millón de litros de leche producidos por día.

El diputado conservador de Kent, Tom Tugendhat, calificó de "lamentable" como se está tratando a los granjeros y prometió llevar el asunto ante el Departamento de Agricultura.

Por su parte, la poderosa Unión Nacional de Granjeros (NFU) dice estar trabajando con el gobierno para resolver el problema,  tratando de llevar el excedente de leche directamente a las tiendas sin pasar por los intermediarios.