La fiscalía halló 20.000 dólares en efectivo en el baño en el Palacio de Gobierno del saliente secretario del presidente peruano Pedro Castillo, según difundió la prensa este miércoles, en momentos en que el funcionario es investigado por presunto tráfico de influencias en los ascensos militares.

El dinero fue hallado durante un sorpresivo allanamiento en "un baño y vestidor" adjunto al despacho del secretario presidencial donde se ubica "un ropero, lavatorio e inodoro", según el acta de la diligencia fiscal reproducido por diversos medios de prensa locales.

El cuestionado secretario, Bruno Pacheco, alegó que "el dinero es producto de sus ahorros y del sueldo que percibe (como funcionario del gobierno de Pedro Castillo), que asciende a 25.000 soles" (unos 4.250 dólares mensuales).      

La información del hallazgo empezó a trascender a la prensa poco antes de que el Poder Ejecutivo aceptara la renuncia de Bruno Pacheco a la secretaría general del despacho presidencial, según resolución publicada en edición extra de la gaceta oficial la noche del martes.

Pacheco había renunciado a su cargo el fin de semana desde su cuenta en Twitter, pero seguía trabajando. 

La Fiscalía investiga a Pacheco y a un exministro de Defensa desde el 10 de noviembre para determinar si incurrieron en "la presunta comisión de los delitos de abuso de autoridad y patrocinio ilegal, previstos y sancionados en el Código Penal" por injerencia política en los ascensos anuales de las Fuerzas Armadas.  

El caso saltó cuando Castillo removió sin motivo aparente al jefe del Ejército, general José Vizcarra, y al jefe de la Fuerza Aérea, general Jorge Chaparro a inicios de mes. Ambos afirmaron entonces que sus salidas se debieron a roces con el entonces ministro De Defensa y con el secretario de Castillo, quienes, según su versión, les pidieron ascender irregularmente a oficiales afines al gobierno. El titular de Defensa, Walter Ayala, renunció hace una semana por este caso.

Los dos jefes militares removidos habían sido designados por Castillo en agosto. Los ascensos que promovía el gobierno no se concretaron.

Mientras en el Congreso, dominado por la oposición derechista, un sector minoritario de ese bloque empezó a dar los primeros pasos para presentar un pedido de vacancia (destitución) de Castillo a través de un complejo mecanismo constitucional.

Castillo, en el poder desde el 28 de julio, derrotó por estrecho margen en un balotaje a la derechista Keiko Fujimori, lo que levantó temores en parte de los peruanos de un giro brusco hacia el socialismo tras décadas de políticas liberales. Su mandato concluye en 2026.