El informe Oleada: anticipando la migración climática interna advierte sobre los peligros que se ciernen sobre los países del mundo. Los millones de personas se suman a los que ya se movilizan por razones económicas, políticas o sociales

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20 de marzo de 2018, 4:00 AM
20 de marzo de 2018, 4:00 AM

Para 2050, América Latina podría tener hasta 17 millones de migrantes por motivos climáticos que deberán desplazarse ante la escasez de agua, baja productividad agrícola y subida del nivel del mar, advirtió ayer el Banco Mundial (BM).

En total, el organismo multilateral calcula que podría haber hasta 143 millones de migrantes internos, es decir, dentro de los mismos países, en tres regiones en desarrollo analizadas: África Subsahariana, con 86 millones, y 40 millones más en el Sureste Asiático, que se sumarían a los 17 millones de América Latina.

En esta región, el escenario menos favorable apunta a 13,2 millones de migrantes internos climáticos en Sudamérica, y 3,9 millones en México y Centroamérica.

En el caso de México, país que el reporte analiza con detalle, los desplazamientos pueden alcanzar los 1,7 millones de personas, con estados del sur, como Chiapas y del Golfo de México, como Veracruz, como los más afectados.

“Tenemos una pequeña ventana antes de que los efectos del cambio climático se profundicen para prepararnos para esta nueva realidad”, señaló Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del Banco Mundial al presentar el informe, titulado Oleada: anticipando la migración climática interna.

De no tomarse medidas, este nuevo flujo provocará nuevas crisis humanitarias y pondrá en peligro el proceso de desarrollo, apuntó el Banco Mundial.

Georgieva subrayó que “los pasos que las ciudades tomen para encarar al aumento en las llegada de migrantes de áreas rurales y mejorar las oportunidades de educación, formación y empleo, dará dividendos a largo plazo”.

Estos migrantes climáticos se sumarán a los millones de personas que ya están moviéndose dentro de sus países por razones económicas, políticas o sociales, agregó el informe.

“Es también importante ayudar a la gente a tomar buenas decisiones acerca de si deben quedarse donde están o mudarse a lugares menos vulnerables”, agregó.

 Como recomendaciones, el BM citó los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y llevar a cabo una sólida planificación en cada país, dentro del compromiso de evitar que el calentamiento global supere los 2 grados Celsius a finales de este siglo respecto a los niveles preindustriales.

El informe calculó que, de aplicarse de manera correcta y concertada estas medidas, se podría reducir un 80% los efectos de migraciones internas. 

Amenaza global

Este cuadro catastrófico será resultado de la elevación del nivel de los mares, la baja generalizada en la producción agrícola y la creciente escasez de agua dulce, dice el estudio.

La vicedirectora del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, puntualizó que “cada día el cambio climático se convierte en una amenaza económica, social y existencial más fuerte”.

Este escenario, añadió, se puede constatar en las ciudades enfrentadas a crisis de agua sin precedentes, en las regiones costeras que experimentan tempestades altamente destructivas y en las regiones agrícolas que ya no logran producir cultivos esenciales.

Por eso, apuntó la funcionaria, el cambio climático se tornó un “motor de migración”, ya que obliga a familias y hasta comunidades enteras a buscar un ambiente viable para subsistir.

Para saber

Centroamérica y México
La preocupación se centra en que la migración por el cambio climático en México y América Central se desplace a zonas densamente pobladas.

Crisis
El desafío será hallar un mecanismo para impedir que esta migración se convierta en una crisis humanitaria.

Urgencia
Bangladés y Etiopía son los dos países donde la situación es más apremiante, según el informe Oleada: anticipando la migración climática interna.