Myo Min Tun, florista de 39 años, aspira a un puesto de consejero regional en Mandalay

5 de octubre de 2020, 10:30 AM
5 de octubre de 2020, 10:30 AM

"No quería mentir". Myo Min Tun es candidato a las elecciones del 8 de noviembre en Birmania y ha decidido no ocultar su homosexualidad en un país donde las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo ilegales aunque la mentalidad de los ciudadanos va evolucionando al respecto.

El partido de Aung San Suu Kye, la Liga Nacional por la Democracia (LND), no ha hecho prácticamente nada por los derechos de la comunidad homosexual desde que llegó al poder en 2015, según diversas asociaciones.

La ley heredada de la época colonial británica, que castiga hasta con 10 años de cárcel las relaciones homosexuales ya no se aplica estrictamente, pero sigue en vigor y sobre ella se apoyan numerosas actitudes de discriminación y acoso, según sus detractores.

Myo Min Tun decidió lanzarse a la vida política cuando sus amigos transgénero le contaron las "humillaciones y violencias por parte de la policía" que estaban sufriendo. "Me di cuenta de que no había nadie en el parlamento para hablar de todo esto", dice el candidato a la AFP.

En plena campaña electoral para renovar el parlamento y las asambleas regionales, este florista de 39 años, que aspira a un puesto de consejero regional en Mandalay decidió entonces mostrar sin tapujos su homosexualidad.

"Estoy haciendo esto para abrir camino, para que todas las personas LGBT sepan que podemos ser lo que queremos ser", dice el candidato, que dedica tiempo también a la lucha contra el sida en una ONG.

El año pasado, el suicidio de un bibliotecario, presunta víctima de acoso homófobo en su lugar de trabajo, provocó una profunda conmoción en la comunidad homosexual.

Pero la investigación libró de cualquier tipo de responsabilidad a sus jefes y terminó describiendo al joven como "débil mentalmente", lo cual muestra los prejuicios en este país conservador.

En el clero budista, por ejemplo, ser gay es visto como un castigo por los pecados cometidos en una vida anterior.

- Fin progresivo de los tabús -

Birmania tiene retraso con respecto a otros países de Asia, por ejemplo India donde se despenalizó la homosexualidad en 2018, aunque el tabú comienza poco a poco a levantarse en la sociedad.

La Miss Birmania Swe Zin Htet, representante del país en el certamen de Miss Universo 2019, tuvo el valor de hacer su "coming-out", de asumir públicamente su homosexualidad, el año pasado, pocos días antes del concurso.

En febrero más de 10.000 personas participaron en varias manifestaciones en Rangún para pedir que la homosexualidad no se considere más un delito.

Pero para Myo Min Tun, es prematuro librar esta batalla y es mejor limitarse por ahora a las discriminaciones que se sufren en la vida diaria.

El candidato supo que era homosexual a los 14 años, cuando se enamoró de un compañero de clase. Su padre, ya fallecido, jamás aceptó la idea.

"Siempre he estado implicado en mi comunidad", cuenta el candidato, que se negó a ser candidato con con el LND, aunque la formación política tiene muchas posibilidades de mantenerse en el poder tras las elecciones, que por ahora se mantienen pese al aumento de los casos de coronavirus. 

Este candidato prefirió presentarse con el Partido de los Pioneros del Pueblo (PPP), que se opone a las "discriminaciones y trabaja por la juventud", dice.

Pero este movimiento, creado hace un año, es prudente sobre todos los temas vinculados con la orientación sexual.

"Podría haber muchas reacciones negativas si apostamos por despenalizar la homosexualidad. No es algo que preocupe a la gente", dice la líder del partido, Thet Thet Khine.

Efectivamente "tenemos mucho camino que recorrer", reconoce Myo Min Tun.