Los uniformados manifestaron que recibieron un "buen trato"

12 de abril de 2023, 22:10 PM
12 de abril de 2023, 22:10 PM

Indígenas del municipio colombiano de Toribío (suroeste) liberaron a 17 militares que tenían retenidos desde la mañana de este miércoles como protesta por el intento fallido de capturar a un miembro de su comunidad que resultó herido, informó la Defensoría del Pueblo.

La entidad celebró "el regreso de los 17 uniformados del Ejército Nacional que permanecían con la comunidad indígena del resguardo San Francisco", que está en Toribío.

Los militares "manifestaron que recibieron un buen trato", agregó la entidad que vela por los derechos humanos.

En la mañana el ejército denunció que 16 soldados fueron "rodeados" por más de 700 personas que impidieron detener a un hombre "requerido por el delito de homicidio agravado y fabricación, porte y tenencia ilegal de armas de fuego".

El sospechoso "resultó herido al intentar escapar" y se recupera en un hospital de "una cortadura en una de sus piernas", agregó la institución en un comunicado.

De su lado, los indígenas alegaron irregularidades y maltrato durante el procedimiento de captura que desembocó en el conflicto en ese pequeño poblado del departamento de Cauca.

Según la comunidad, los soldados entraron a la vivienda del indígena Germán Rivera y le dispararon, acusándolo de pertenecer a un grupo armado ilegal.

Pese a que sus familiares clamaron que Rivera no era quien buscaban y mostraron la "cedula de ciudadanía del comunero herido" de bala, los soldados "proceden a agredirlo, lo amarran y lo sacan de la vivienda", detalla un boletín.

Videos difundidos en redes sociales muestran a un grupo de soldados caminar en fila en una zona rural, custodiados por la guardia indígena, una organización no armada que defiende los resguardos con bastones.

El ejército anunció que "interpondrá las denuncias respectivas por secuestro y asonada" contra la comunidad.

Los pueblos originarios y campesinos de Colombia suelen retener a miembros de la fuerza pública como mecanismo de presión.

A comienzos de marzo una comunidad que protestaba contra una petrolera en el suroeste del país retuvo a casi 80 policías durante dos días.

Las movilizaciones terminaron en choques entre los campesinos y la fuerza pública que dejaron un manifestante y un policía muertos y varios heridos.
Colombia vive un prolongado conflicto interno que enfrenta a guerrilleros, narcotraficantes y agentes estatales. Más de medio siglo de violencia deja nueve millones de víctimas, la mayoría desplazados.