Desde que volvieron al poder en Afganistán en agosto de 2021, los talibanes impusieron una versión ultrarrigorista de la ley islámica en Afganistán.

2 de mayo de 2023, 14:31 PM
2 de mayo de 2023, 14:31 PM


El secretario general de la ONU denunció este martes en Catar las restricciones "sin precedentes" impuestas a las mujeres afganas, tras unas discusiones con representantes de varias potencias mundiales sobre cómo abordar el trato con las autoridades talibanas.

En la reunión de Doha, de dos días, participaron más de veinte países y organizaciones implicadas en Afganistán, con el fin de buscar que las autoridades afganas flexibilicen sus políticas sobre las mujeres. Los talibanes, sin embargo, no fueron invitados.

"Para lograr nuestros objetivos, no podemos retirarnos [de Afganistán] y muchos pidieron un compromiso más efectivo" durante la reunión, declaró Guterres en rueda de prensa.

Desde que volvieron al poder en Afganistán en agosto de 2021, los talibanes impusieron una versión ultrarrigorista de la ley islámica en Afganistán.

Las niñas y mujeres quedaron excluidas de la enseñanza secundaria y universitaria y las mujeres tampoco pueden trabajar en la función pública, ni en oenegés o agencias de la ONU.

Hasta el próximo viernes, la ONU está examinando sus operaciones en Afganistán y la organización se declaró enfrentada a la "horrible decisión" de si continúa o no interviniendo en el país.

Este martes, Guterres no dio ninguna pista sobre si la organización permanecerá en el país o se retirará.

"La prohibición de que las mujeres trabajen con la ONU y las oenegés locales e internacionales es inaceptable", recalcó el responsable, denunciando "ataques sistemáticos sin precedentes a los derechos de las mujeres y las niñas".

Sobre la situación en el país, sumido en una de las peores crisis humanitarias del mundo, el secretario general de la ONU consideró que resulta "difícil sobrestimar" su "gravedad".

Seis millones de personas se acercan a "una situación próxima a la hambruna", agregó, recordando que la ONU recaudó 294 millones de dólares, de los 4.600 millones en ayudas que pidió.

Por su parte, las autoridades talibanas se quejaron de haber sido excluidas de las discusiones de Doha, en las que participaron enviados especiales de Estados Unidos, China y Rusia, además de los principales donantes de la Unión Europea y de Pakistán, vecino de Afganistán.

"Cualquier reunión en la que no participen los representantes del EIA [Emirato Islámico de Afganistán] [...] es improductiva o, incluso a veces, contraproducente", señaló Suhail Shaheen, jefe de la oficina política de los talibanes en Doha.