Ambos gobiernos se acusan mutuamente de tensionar la situación que pudiera desembocar en "un riesgo real de accidente radiactivo de consecuencias catastróficas"

23 de agosto de 2022, 18:49 PM
23 de agosto de 2022, 18:49 PM

Rusia y Ucrania se acusaron de nuevo el martes de poner en peligro la central nuclear de Zaporiyia, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el organismo instó a cesar toda actividad militar cerca a ese sitio. 

"Las fuerzas armadas ucranianas continúan prácticamente todos los días bombardeando el territorio de la central nuclear, creando un riesgo real de accidente radiactivo de consecuencias catastróficas para el continente europeo en su conjunto", dijo el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, que había reclamado esta reunión del Consejo.

El diplomático también llamó a los Occidentales a  "dejar de encubrir" a Ucrania. "Tenemos la impresión de que nuestros colegas viven en una realidad paralela en la cual el ejército ruso bombardea, por sí mismo, el sitio que protege", afirmó.

"Nadie puede imaginar que Ucrania apuntaría a una central nuclear creando un riesgo enorme de catástrofe en su propio territorio", respondió por su parte el embajador ucraniano Sergiy Kyslytsya.

"Una vez más (Rusia) tiene la audacia de convocar a una reunión del Consejo se Seguridad para discutir sus propias provocaciones y sus propias acciones terroristas", agregó Kyslytsya, que dijo haber "perdido una hora escuchando un montón de declaraciones imaginarias".

Los dos países aseguran estar listos a permitir el acceso de un equipo de inspectores de la Agencia internacional de energía atómica (AIEA) al sitio, pero la misión no ha podido ser programada.

"Es realmente importante que la misión se realice de manera que la comunidad internacional pueda ver la realidad y no una pieza de teatro rusa", indicó Sergiy Kyslytsya, mientras su homólogo ruso cuenta igualmente con la AIEA para "confirmar la realidad de la situación", afirmó.

De su parte, la secretaria general adjunta para asuntos políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, insistió a las partes en la necesidad de "detener toda actividad militar alrededor de la central".

Retomando las palabras del jefe de la ONU, Antonio Guterres, que calificó cualquier ataque contra la central de "suicida", DiCarlo apeló al "sentido común", preocupada por "informaciones casi diarias de incidentes alarmantes" sobre esa planta.

A pedido de Washington, París y Londres, otra reunión del Consejo de seguridad está prevista para el miércoles en la mañana, cuando se cumplen seis meses de la invasión rusa de Ucrania.