Mundo
Mundo
La pandemia ¿cambiará la producción, el consumo y el papel del Estado?
Seguramente el rol del Estado deberá replantearse. Los hábitos de consumo y la organización del trabajo se verán afectados con el virus que azota al planeta. El coronavirus parece un acelerador de la tendencia de la "agilidad" empresarial: autonomía de los equipos, teletrabajo, entre otros.
Agencia AFP 26/3/2020 05:41
Escucha esta nota aquÃ
cuantificado, pero los analistas y las consultoras se devanan los sesos:
¿esta crisis transformará la economía? ¿Acelerará las tendencias
actuales?Estos son algunos de los cambios posibles, desde el papel que
desempeñan los Estados hasta los hábitos de consumo, pasando por la
organización del trabajo.La epidemia ya ha potenciado el papel que desempeñan los Estados y los bancos centrales, que desembolsan miles de millones para tratar de amortiguar el impacto en la economía. "La obsesión de todos los Estados es que la actividad pueda reanudarse" después de la crisis, sin que las empresas quiebren, explica Pascal Cotte, especialista en macroeconomía del Boston
Consulting Group (BCG). "Son los únicos que pueden desempeñar un papel
tan sistémico".Ludovic Subran, economista jefe de la aseguradora Allianz, lo matiza.
"Está muy bien que los actores públicos hayan hecho estos anuncios de
ayuda, pero visto el alcance de las intervenciones tenemos una economía
administrada en muchos lugares".
se pone en pausa", continúa. "Las señales de precios, el barril de
petróleo, los mercados, ya no aportan información". Y cuando la
autoridad pública se retire ¿cómo se van a evitar los daños sociales?Standard & Poor's señala que las "perturbaciones en las cadenas de suministro
transnacionales", por el cierre de fronteras o la interrupción del
transporte "son un punto crítico de presión", que influye en la
industria automotriz y los bienes de equipamiento.El cierre de la industria china ha demostrado la dependencia de las
economías occidentales de las fuerzas productoras lejanas. "Incluso las
pymes quizá se replanteen su abastecimiento para operar con un proveedor más cercano", explica a la AFP Jean-Marc Morel, de la firma de contabilidad RSM.
la crisis actual pero podría aumentar, ya sea reubicando la producción,
y convertirlo en un argumento de venta, o favoreciendo países más
cercanos donde los salarios siguen siendo más bajos, como Polonia o el
Magreb en lo que respecta a Europa."Podemos salir de esta crisis con una reinvención bastante significativa de los
métodos de trabajo", señala Vinciane Beauchene, directora asociada de
BCG.
digital? "Verse en la situación es la mejor manera de aprender", estima
la especialista.¿Y si diera a las empresas la idea de deslocalizar los empleos de
servicios, incluidos los cualificados? Algunas habilidades, el idioma y
el conocimiento de la cultura son difíciles de reemplazar."La ola actual, que precedió al COVID, de la robotización y la
inteligencia artificial se acelerará porque se trata de respuestas
desmaterializadas", añade su colega Pascal Cotte, quien considera que
estos fenómenos son "más poderosos" que el trabajo a distancia.El coronavirus puede cambiar nuestros hábitos de consumo. ¿La gente se sentirá cómoda comprando pan vendido sin protección? ¿Seguirá prefiriendo una conversación en persona con su consejero de desempleo o su banquero, en vez de una videoconferencia?
"El distanciamiento social se quedará por mucho tiempo", advierte la
Technology Review del Masachussets Institute of Technology
estadounidense. "A corto plazo encontraremos compromisos algo
inestables, para mantener una apariencia de vida social", escribe el
redactor jefe de la revista, Gideon Lichfield, citando cines con un
asiento de cada dos o salas de reuniones más grandes.Pero prevé el desarrollo de "formas más sofisticadas para identificar
a las personas de riesgo", por ejemplo tomar la temperatura del viajero
que va a embarcar a un avión y hasta del cliente que quiere sentarse en
una terraza. O recurrir a la geolocalización.
Comentarios